9/8/23

Reflexión del amor verdadero

 Ustedes, ámen con todas sus fuerzas, con todas sus mentes porque el amor es el vinculo perfecto de unión. Pero amen de tal manera que ese amor nunca sobrepase la OBEDIENCIA AL ABBA YAHWEH Y A YAHSHUA.

Amen lo que Ellos aman y detesten lo que Ellos detestan y no permitan amar lo que Ellos no mandan amar porque ese amor se transformaría en DESOBEDIENCIA.
El amor es perfecto, pero el perfecto amor es el que Ellos nos enseñaron y no el que lo hombres enseñaron y fueron sus propias interpretaciones.
El amor es DECISION, es LEALTAD, es FIDELIDAD y no se desarrolla ni perfecciona en los sentimientos, sino en la OBEDIENCIA.
Amar, pero amar como Yahshua nos enseño amar, sin hipocresía, sin máscaras, sin falsedad porque el que ama de esta manera pierde su tiempo y su vida.
Amar es demostrar, es accionar y en este amor puro, no caben palabras, ni una sola, porque el amor perfecto solo se define cuando realmente ha dado su fruto.
Los que aman de mala manera, a su propio entendimiento, a su propia interpretación, causan división, discordia porque el amor verdadero no lo puede abrazar, choca de frente.
Por eso el verdadero amor esta únicamente en aquellos que no necesitan entender, solo necesitan apreciar y vivir en él.
El amor no engaña a nadie, no manipula a nadie, no necesita ser obligado o demandado, pues el amor es el Don más hermoso que hemos recibido pero que vive y crece por medio de la Obediencia y la Sujeción.
El amor no  odia solo el pecado, sino a quienes lo practican deliberadamente, no se mezcla con la desobediencia, la ingratitud sino que la Justicia y la Rectitud son sus aliados.
Un amor así, fue el que recibimos, el que se nos enseñó y es el único que reconocemos y queremos practicar.
El amor verdadero hace verdaderos hermanos, y desecha, se aleja de los que no lo son y al igual que no hay concordia entre la Luz y las tinieblas, así es la separación que hay entre los que aman en Obediencia y los que dicen amar en completa desobediencia.
El amor verdadero te hace fuerte, decidido, luchador porque así son los hijos verdaderos de Yahweh. No te hace cobarde, no retrocede, no se asusta y esos son los que Yahweh quiere en Su Pueblo.
Tu y yo, Pueblo de Yisrael, somos ese Pueblo llamado a no desistir, a no derrumbarse frente a cualquier prueba y por eso Yahweh nos llamó, para darnos ese amor que el mundo no conoce porque no quiso conocer a Yahweh, por eso Yahweh depositó por su Ruaj, ese amor en nosotros para que siguiera creciendo hasta alcanzar esos lugares celestiales donde ese amor fluye, se palpa, se vive, se respira porque la misma Presencia del Kadosh de los Kadoshím  los envuelve constantemente.
Tu hermano mío, hermana mía, eres el fruto de ese amor y sois, y somos el fruto de la esencia de ese amor conocido con el verdadero nombre, conocido como “AHAVÁ”.
Por Tu ahavá Yahweh vivimos y hoy somos Pueblo, hoy somos Familia tuya y en ese amor nos mantenemos para encontrarnos algún día “CARA A CARA CONTIGO YAHWEH” y así poder demostrarte que la Obra de Tus Manos “fue hecha buena”

Shabbatt Shalom
Moreh:  Yhemaelh Zeev