LA VERDADERA CONVIVENCIA EN COMUNIDAD DE AHAVAH
Aunque
uno pueda escoger entre un millón de causas diferentes, el corazón leal
que anhela justicia y verdad no se conformará con nada menos que la
verdadera solución a esta edad de caos y tristeza, quebranto y angustia.
El mayor acto revolucionario es responder a la llamada que atenta
contra la esencia misma del sistema mundial. Esta llamada fue expresada y
presentada con claridad y detalle por Yahshua, el Hijo de Yahweh
Elohe..
¿Cómo sería una revolución tan auténtica?
¿Cuál sería su manifestación tangible?
Simplemente, Maaser 2:44: “Todos los que creían estaban juntos y tenían
todas las cosas en común”. El movimiento revolucionario más profundo de
la historia, y que para muchos ha permanecido oculto, ha sido la forma
de vida que tenían los talmidim de Yahshua en el primer siglo. De hecho,
se les llamaba "El Camino", porque estaban dedicados a aprender,
producir y preservar una cultura emergente que es la única manera que El
Camino puede ser; al igual que una semilla de manzana, por su
naturaleza, producirá un manzano. Está en la genética de la semilla. El
“ADN” de la verdadera Besorat (Buena Nueva) siempre producirá el mismo
resultado, un pueblo puesto aparte. La vida descrita en Maaser 2:44 fue
el primer fruto, que debía madurar.
La llamada de la Buena Nueva es
la solución definitiva a toda la injusticia de este mundo enfermo y
moribundo. El único antídoto para la opresión y la agresividad de estos
tiempos. No hay nada que exponga más a esta egocéntrica sociedad de
consumo, que un pueblo que permanece unido contra viento y marea, en las
buenas y en las malas, a través de pruebas, compartiéndolo todo y
determinados a no abandonarse unos a otros. Maaser 2:44 prueba al máximo
este pacto de ahavah, demostrando su gloria y calidad. El ahavah surge
de una motivación interna y no de una presión externa. Solo un ahavah
mayor que el deficiente ahavah humano podrá soportar la prueba que
vendrá sobre la tierra en los últimos días. Debe ser un ahavah divino,
derramado en los corazones de hombres y mujeres redimidos.
Los
Mitzvot de Yahshua, el Hijo de Yahweh Elohe, plantean el máximo desafío
para el alma humana y te conectan con la fuente del ahavah divino. Debes
comenzar por abandonar tu propia agenda y embarcarte en la más noble
tarea: establecer el Reino de Yahweh en la tierra, tal y como existe en
el mismísimo corazón del Creador. Esta es la misma llamada que Avraham
obedeció hace muchísimo tiempo.
Los Mitzvot y las enseñanzas de
Yahshua son el programa detallado para equipar a un pueblo, para
resistir la marea de esta cultura del “yo, mi y mío” que está
destruyendo el tejido mismo de toda sociedad humana. El egoísmo
desmedido está preparando el camino para la llegada de un gobierno único
mundial, y una sociedad que finalmente dará la bienvenida al
Anti-mashiaj y la marca de la Bestia. Esta monstruosidad social será el
resultado de un proceso sistemático de allanado de las mentes de las
personas, que conseguirá, por la persuasión de una constante propaganda
agresiva -dirigida directamente al aspecto espiritual de las masas-,
despojar a los seres humanos de todo valor y dignidad en las próximas
generaciones.
Han sido corrompidos el alma y el corazón de la
humanidad, dañados, desfigurados. Sin embargo, los corazones humildes
persisten, tratando de encontrar la manera de no ser arrastrados por el
“vive para ti mismo”, que es el himno de esta sociedad. Los jóvenes son
seducidos por el “canto de las sirenas” de ser algo en la vida, tener
estudios superiores, y una prometedora vida de placer, comodidad y ocio.
El duro batallar de la vida, que ha sido siempre lo que ha preservado
el carácter de la gente justa, hoy en día se desprecia. Los seres
humanos, deslumbrados y engañados, están siendo reducidos al nivel de
meras bestias, que viven discutiendo, codiciando, engañando, luchando
para ponerse por encima de otros, ansiando, odiando y despreciando.
Todos los antiguos linderos se están traspasando. El hombre vive
consumido únicamente por buscar su propia satisfacción, alimentando así
su ego insaciable. Por eso el mundo está llegando a ser como en los días
de Noé y como en Sodoma y Gomorra, cuando todos los pensamientos y las
intenciones del corazón de los hombres eran sólo hacer siempre el mal.
La vida que resulta de obedecer la Buena Nueva de Yahshua, sacude esta
deslumbrante fachada que tiene engañado a todo el mundo, y supone la
llamada más radical que el hombre haya escuchado jamás. Esta vida define
claramente la medida del verdadero ahavah, como la luz de un faro en
medio de una tormenta, en la negrura de la noche. Esta luz expone la
oscuridad del egoísmo y pide cuentas a la humanidad.
El punto de
partida para alcanzar la alianza de ahavah que hay en el Mashiaj, es
romper con las ataduras de tu vida en este mundo. Es un requisito para
todo aquel que desee llegar a ser un talmidim de Yahshua; estas son las
llamadas “palabras duras” de la Besorat que los predicadores cristianos
no incluyen en sus sermones porque no la comprenden ni entienden.
-Primero, debes dejar tu vieja vida y tu trabajo u ocupación.
-Segundo, debes entrar en una alianza con todos aquellos que también
creen (así como un hombre y una mujer entran en una alianza de
matrimonio “hasta que la muerte los separe”).
-Tercero, te conviertes en una nueva persona, que irá siendo transformada hasta llegar a ser como el Mashiaj Yahshua.
El resultado de obedecer la Buena Nueva, es Maaser 2:44: Todos los que creen
viven juntos y tienen todas las cosas en común. Esta es la vida
ejemplar que es la luz del mundo en medio de esta sociedad oscura y
decadente. La Buena Nueva nos llama a emprender un peregrinaje para
establecer una nación santa puesta aparte, una sociedad que el Creador
mismo mantiene unida. La nación kadosh está formada por aquellos que
antes no eran un pueblo, pero ahora son un pueblo por su obediencia a la
Besorat.
Así que lo que hay que hacer es dejar primero, entrar
despues y luego convertirse en todo lo que Él necesita que seamos. Sólo
una sociedad con esta integridad podrá perseverar hasta el final y ser
la voz del Creador, la Voz de nuestro Abba kadosh Yahweh, suplicando al
hombre moderno para librarle de la ola de engaño que el malvado
gobernante de esta edad está arrojando sobre una incauta generación
global y que mientras mas nos acerquemos a la llegada de nuestro Mashiaj
mas intensa y dura será.
AMOS AJIM:
Caeremos, si estamos
divididos. Solo un pueblo fuertemente unido podrá mantenerse en los
corruptos últimos días. Ahora es tiempo de guerra espiritual.
La
única fuerza que podrá vencer esta gran opresión espiritual es verdadera
comunidad. Ni la comunidad intencional, ni energía alternativa, ni la
agricultura sostenible, sino verdadera comunidad de gente que ama con
todo su corazón, alma y fuerzas. Esta solo nace de la respuesta
apropiada a la llamada de nuestro Elohe Yahweh. Él nos llama a una
verdadera comunión.
La “kehilaj” no es un edificio, como todo el mundo piensa.
Es una familia, un pueblo, una confederación formada por gente que
voluntariamente se sacrifican por los demás, siguiendo el mismo patrón
que Aquel al que siguen, el autentico Mashiaj de Yisrael, Yahshua Ha
Mashiaj. Es una vida tribal que contrasta con la soledad del mundo, un
lugar donde Yahweh puede vincularse al hombre y éste a Yahweh. Donde a
Yahweh le agrada morar por medio de su Ruaj HaKodesh. Todas las demás
revoluciones no cumplirán nada, ellas van por toro camino.
El
corazón del hombre tiene que ser uno con Yahweh Elohe y con su
propósito, y ser uno también con los demás seres humanos vinculados por
el llamado y la radicalidad.
El movimiento más radical que ha habido
en toda la historia de la humanidad ha sido la kehilaj del primer
siglo, la cual fue establecida por los doce enviados del Mashiaj,
quienes habían aprendido íntimamente del Salvador mismo. Eran un pueblo
con un corazón y un alma, un Cuerpo de creyentes, no sólo en doctrina;
una realidad diaria de ahavah y cuidado, una experiencia práctica.
Tristemente, no duró mucho; porque entro la apostasia y el humanismo,
pero dejó un modelo, una chispa de esperanza para un pueblo que
continuaría donde ellos lo dejaron y encendería un fuego para cumplir
todo lo que dicen los antiguos escritos de la Torah y los profetas.
El ahavah es la solución. El ahavah es la luz del mundo. Si los que
tienen este ahavah no llegan a ser un solo corazón y alma serán barridos
en los tiempos de prueba que se avecinan; pero los mansos heredarán la
tierra: los humildes, los siervos, aquellos que sirven día y noche para
que se cumplan las promesas de Yahweh Elohe.
LA BUENA NUEVA son buenas nuevas para el corazón dispuesto y humilde.
¿Se requiere algo de un talmid?
-En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me
envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de
muerte a vida. (Yonahan 5:24)
¿Has pasado de muerte a vida? ¿Cómo puedes estar seguro?
-Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque tenemos
ahavah a los ajim. El que no tiene ahavah permanece en muerte.(Yonahan
Alef 3:14)
¿Tienes ahavah a los ajim? ¿Cómo lo sabes?
-En esto
conocemos el ahavah: en que El puso su vida por nosotros; también
nosotros debemos poner nuestras vidas por los ajim. (Yonahan Alef 3:16)
¿Qué pasa si no entregas tu vida por tus ajim?
-En verdad, en verdad os digo que si alguno guarda mi palabra, no verá jamás la muerte. (Yonahan 8:51)
(Articulo de la KAJAL DE TALMIDIM DE YAHSHUA)
(Estudio que se permite copiar y enseñar a otros)
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