11/12/19

“LA MISERIA DEL TIEMPO DEL FIN”
Siempre tuve presente que el tiempo final iba a ser el tiempo más difícil de la historia pero por mucho que pensé e imaginé nunca creí que fuera de tal extremo, un tiempo de degradación no solo moral, sino de forma de vivir la vida.
Tiempos duros donde la miseria existencial seria a tal estreno, que a lo que es malo, llamaría bueno, y a lo que es bueno llamarían malo.
El mundo en cualquier lugar donde habites, o considera la riqueza como algo natural y no percibe el sufrimiento de los que no tienen, o el otro extremo donde los que viven en la pobreza por mucho que les hagas entender, no perciben que hay otra vida donde se puede ser pobre pero se puede vivir en dignidad.
Veo como viven a diario las familia, no solo con pobreza fisica, sino con una pobreza de mente, donde algo que no sirve para nada es algo vital, donde se acepta lo viejo, lo roto, lo que no tiene ningún valor como si eso fuera un tesoro y todo esto es lo que el sistema de valores, de gobiernos humanos ha llevado al que debería ser heredero de las maravillas de la creación en esta tierra.
Es tan vil lo que los sistemas humanos gobernados por el hombre han hecho, que sutilmente se ha ido introduciendo y donde uno lo siente y percibe pero no se da cuenta que lo esta viviendo.
Los tiempos difíciles que habla la Escritura Sagrada son estos amados, donde un trabajo de reputación o de “carrera universitaria” no da absolutamente para nada y si a eso le agregas “el querer ser honrado, o la decisión de vivir  en las Normas de Yahweh” entonces te “marcan” como un señalado por la sociedad, un loco, un “fuera de la vida”.
Amados míos, he visto al justo sufrir por querer vivir justamente y he visto al deshonesto vivir como si fuera el rey.
El dolor se acepta, se ha hecho parte integral de la vida de los hombres.
Hay riquezas que no te dejan ver el amor ni la empatía y he visto la pobreza como parte de la vida misma siendo estos dos extremos, la forma legítima y normal que hoy llaman “forma de vida aceptada”.
En un mismo lugar he visto la riqueza desaprovechada, vivida como si no fuera nada, porque esa riqueza se convirtió en completa miseria y por tanto, la pobreza se vive como si fuera riqueza, aceptado como una cosa natural, lo que no es natural.
He visto oprimir a los justos por medio de hacerles creer que su pobreza es causa de no adaptarse al sistema injusto, y he visto también a los que viven en pobreza, incluso oprimir aún a los más pobres.
No saben diferencia entre la luz y la oscuridad, entre lo que es bello y lo que no lo es, entre lo que es justo y lo que no lo es.
ACEPTAN LO QUE NO ES ACEPTABLE COMO PARTE DE SUS VIDAS.
Hay un dolor inmenso dentro de mí que me consume, me hace ver una realidad que muchos no perciben y todo es porque se han acostumbrado y han aceptado como forma de vida, LO QUE NO ES UNA FORMA DE VIDA.
Los que trabajan o más bien, los que son explotados, ya no disfrutan de su trabajo, de sus esfuerzos porque todo eso se lo come el sistema, y le han inculcado que “no tienen derecho a nada más” y han tirado la toalla y cada día aceptan que no merecen tener lo que otros consiguen sin ningún esfuerzo.
Todo esto me duele inmensamente porque ahora entiendo donde ha llegado el hombre por estar alejados de Yahweh.
Mis hermanos lo están sufriendo y su dolor es mi dolor, su sufrimiento es asimilado por mi ruaj, porque dentro de nosotros hay amor y es por eso que sentimos el dolor de todos ellos.
Este tiempo del fin es el tiempo donde se nos dijo que los esfuerzos del justo no serian reconocidos por los hombres, donde la miseria en todas sus áreas seria la “forma de vida”, donde “el que es rico sería extremadamente rico y donde el que se cree pobre sería extremadamente muy pobre, no hallando valor, ni el esfuerzo en el empeño de conseguir una vida mejor.
¿Me duele? ¡Mucho! Porque los que no son mis hermanos, los que decidieron vivir sin Torah, viven como ellos han elegido y el pago de sus decisiones es precisamente eso.
Pero mis hermanos, que son a los que amo, son los que sufren las malas decisiones de los que viven sin Torah, esos sí que me duelen y ese dolor traspasa lo inimaginable.
No tengo ninguna duda del tiempo en que vivimos, porque este tiempo esta marcado por la indiferencia, el desamor, la miseria, crueldad  hacia uno mismo y hacia los demás.
Hoy es tiempo de tribulación para Yisrael, porque hoy más que nunca vemos, que “vivimos en el mundo pero que no somos parte del mundo” y lo sé porque ninguno de mis hermanos, es capaz de asimilarse a esta maldad que los rodea.
No podemos dejar que el sistema los siga envolviendo, no podemos dejar que sigan padeciendo y la única forma de ayudarles, aparte de económicamente, es hacerles entender que no tienen porque vivir de esa manera que les han impuesto y que pronto, muy pronto todas esas formas de vida miserables, inaceptables, desaparecerán para siempre y será así, porque Yahshua, el Rey, vendrá para establecer “Un Gobierno Justo, donde nada que oprime, que exaspera, que oprime, que produce dolor por causa de las injusticias, volverá a existir.
“Venga Tu reino Yahweh y hágase Tu Perfecta Voluntad de Amor sobre todos nosotros tus hijos”.
No cabe dudas, amados míos, que lo que ha de venir, vendrá y no se tardará porque Fiel y Justo es quien lo ha prometido.
Sigamos adelante, viviendo el tiempo que nos queda, de forma que nuestros hermanos y hermanas no vivan con tanto dolor.
Amemos, cuidemos, compartamos, hospedemos, demos de lo que tenemos para que ellos, que son parte nuestra, puedan tener lo que jamás tuvieron y puedan deslumbrar  que con Yahweh no hay carencias, no hay dolor, no hay sufrimiento.
No importa si por compartir dejamos de tener lo que teníamos, porque eso es el verdadero amor, aquel que vive compartiendo con aquel a quien ama.
Somos una familia, y como tal, una familia se crea para estar unida, para cuidar, proteger, alimentar y esa es en realidad, LA VERDADERA FAMILIA que Yahweh quiere que seamos.
No permitamos nunca más que lo que tengamos nos impidan demostrar lo que somos, EL PUEBLO DE YAHWEH.
Moreh: Yhemaelh Zeev

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