30/9/16

EL PLAN MAESTRO


Mis amados ajim YAHWEH HACE TODO PERFECTO Y EL SIEMPRE ESTA AL TANTO DE TODO Y DE TODOS...
¿Estuvo la humanidad sin ley moral desde Adán hasta Moshé, puesto que Yahweh se la entregó a este último en tablas de piedra en el Sinaí? Por nada del mundo, amados míos. Los principios que constituyen la ley moral siempre han estado grabados en la conciencia del ser humano en distintos momentos desde su creación. Lo que sucede es que la corrupción y la decadencia moral a que ya había llegado la humanidad varias veces para tiempos de Moshé, hizo necesario que Yahweh la restaurara en forma externa escribiéndola en tablas de piedra, y entregándosela a Moshé, como base de LA TORAH Y EL TANAJ (lo que se hizo fue una recopilacion de todas y agruparlas en un solo SEFER) que por primera vez inauguraba con UN Pueblo especialmente "escogido" por El. Por eso, el apóstol Shaul afirma que la Ley (la del Sinaí): “...fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa...” (Gálatiyim 3:19), hasta que viniese “la simiente, la cual es Yahshua.” (Gálatiyim 3:16 úp). Amados esto no quiere decir que la TORAH FUE VIGENTE HASTA YAHSHUA, sino que cuando vino Yahshua DIO UN MEJOR ENTENDIMIENTO Y AMPLIACION y lo que hizo fue LIBRARNOS DE LA LEY DEL PECADO QUE ERA LA MUERTE, POR DESOBEDECER LA TORAH.. MUCHOS PREGUNTAN ¿Cuál ley, en la Nueva Alianza, restaura Mashiaj, la Ley del Sinaí o los principios de la ley moral que Yahweh grabó en la conciencia de los seres humanos? Amados míos, la Escritura revela claramente que Yahshua no vino a abolir la TOrah o los profetas (MattiYah 5:17), es decir, el TORAH Y EL TANAH, sino a cumplir todo lo revelado en el mismo a cabalidad, puesto que era necesario que Él cumpliese no sólo todo lo que estaba predicho sobre Él mismo; sino también, de forma perfecta, la ley moral que el mismo resumió en los versos citados anteriormente de MattiYah 22: 37-40, con todos los detallitos y cláusulas que ello implica. La ley moral que Yahshua instaura, establece o restaura con su primera venida a esta Tierra, es la ley del Sinaí de los Diez Mandamientos que la Casa de Israel o Reino del Norte había quebrantado mas de 700 años antes; y que los líderes fariseos de su época también habían corrompido con sus añadiduras y su impiedad y sus tradiciones, ¡y son básicamente los mismos principios antiguos de la Torah moral de Yahweh grabada en los seres humanos escogidos por El desde los tiempos mas antiguos hasta tiempos de Moshé. La diferencia es que ahora en los tiempos de Moshé hasta Yahshua estaban escritos en tablas de piedra como parte de un Pacto formal con todo un Pueblo enorme y escogido por Yahweh, Israel, y no sólo como un pacto hecho con un patriarca individual como sucedía en la antiguedad. (Aunque no perdamos de vista que todo esto eran etapas preconcebidas de Su Plan Maestro). Y cuando vino Yahshua, El volvió a renovar ese Pacto (Dando UNA NUEVA ALIANZA ENTRE YAHWEH E YISRAEL POR MEDIO DE YAHSHUA) con todo un Pueblo nuevo (obediente), para substituír al antiguo Pueblo (desobediente) que evidentemente estaba caído porque había invalidado aquel primer Pacto nacional, pero con esa Torah escrita ahora en los corazones de carne ablandados de la misma raza de gente que antes, y a raíz de su caída, los tenía endurecidos. Amados, estas son las Leyes exigibles a todos los seres humanos, y porque no podemos observarlas a la perfección, fue necesario que Yahshua muriese por nosotros recibiendo por adelantado el castigo que nos correspondería a nosotros por nuestra propio quebrantamiento de la Torah. Amados míos, a continuación, y para no ser exhaustivos, citaremos unos pocos pasukim como ejemplo del contraste que Yahshua hace entre la ley del Antiguo Pacto y los principios de la Torah perfeccionada y magnificada por la que la Humanidad será juzgada por Yahweh. “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. (Ley dada en el Sinai) Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ¡ya adulteró con ella en su corazón! (Ampliacion de esaa Ley) Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo. Pero yo os digo:, Bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? "¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” Yahshua quiere decir que tengamos rajamim, pacientes, compasivos y perdonadores, y que le extendamos a nuestros deudores el Favor y la Gracia que El nos extiende a todos los que le estamos en deuda a El para que seamos salvos. ¿Quiénes están bajo la Torah, en sí? Todo el mundo, porque todos hemos pecado. (Romaniyim 3:9-13: “...todos están bajo pecado... No hay justo ni aun uno...”). Todos estamos bajo la condenación de la ley (consecuencias por haber trasgredido la Torah) (Romaniyim 3:19), hasta que nos acogemos a la gracia de Yahweh por medio del sacrificio de su Hijo (Romanos 5:1; 6:14) y la guía de su Ruaj Hakodesh. A partir de ese momento, “... ninguna condenación hay para los que están en el Mashiaj Yahshua, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al ruaj.” (Romaniyim 8:1). Sin embargo, debemos saber que aunque hay que guardar la Torah, “que el hombre no es justificado por las obras de la ley (que no se salva por medio de guardar la Torah), sino por la emunah de Yahshua Ha Mashiaj, nosotros también hemos creído en Yahshua para ser justificados por la fe de Mashiaj, y no por las obras de la ley, ¡por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado!” (Gálatiyim 2:16; véase también Gálatiyim 3:10-13; Romaniyim 3:28). Si los seres humanos fuésemos capaces de cumplir a la perfección la Torah, nuestra salvación vendría mediante el perfecto cumplimiento de la Torah, ¡lo cual habría hecho inútil el sacrificio expiatorio de Yahshua Ha Mashiaj! ¿Quién se salvará, entonces, si todos han pecado, y "no hay uno que haga el bien"? Yahweh declara tajantemente en Yejezqel 18, que el alma que pecare morirá, y este caso se refiere, sin duda alguna; a la muerte segunda, la eterna; pues de la primera muerte nadie se salva, ¡ni justos ni injustos! Amados, "ni carne ni sangre pueden heredar el Reino de Yahweh." Este capítulo de Yejezqel 18, entre otras cosas, contradice frontalmente a los contaminados con doctrinas cristiano-romanas que sostienen que el alma del ser humano es desde un principio inmortal. Puesto que el que peca puede morir mediante la muerte segunda (Hitgalut 2:11; 20:14; 21:8), debe quedar pues, meridianamente claro, que la inmortalidad no se tiene, sino que se obtiene sólo como un regalo mediante la fe en Yahshua (Romaniyim 6:23). Debido a la condición pecaminosa del hombre, nadie ha cumplido ni puede cumplir perfectamente la Torah de Yahweh puesto que "todos han pecado" y son "dignos de muerte." Por eso, Yahshua, "la justicia de Yahweh y nuestra justicia" (Romaniyim 3:21-26; 1ª Qorintiyim 1:30; Yirmeyah 23:5, 6), tuvo que venir a cumplir la totalidad de la Torah y a morir en nuestro lugar. La salvación de los seres humanos, pues, sólo es posible gracias a la Vida, Muerte expiatoria de Yahshua, y Resurrección. ¿Cómo era salvada la Humanidad antes de Yahshua? ¿Pueden salvarse todos los que creen sólo en Yahweh y no en Yahshua Ha Mashiaj? “Porque la paga del pecado es muerte, mas el regalo de Yahweh es vida eterna en Yahshua Ha Mashiaj Amo nuestro” (Romaniyim 6:23). En toda la historia de la humanidad la salvación sólo es posible por Mashiaj, pues “ya estaba destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros.” (1ª Kefa 1:20). A continuación, sólo citaremos unos pocos pasukim del capítulo 18 del Sefer de Yejezqel, pero les recomendamos leerlo en su totalidad: En Yejezqel 18:4-9: “He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá. " Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia; que no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni violare la mujer de su prójimo, ni se llegare a la mujer menstruosa, ni oprimiere a ninguno; que al deudor devolviere su prenda, que no cometiere robo, y que diere de su pan al hambriento y cubriere al desnudo con vestido, que no prestare a interés ni tomare usura; que de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio verdadero entre hombre y hombre, en mis ordenanzas caminare, y guardare mis decretos para hacer rectamente, ¡éste es justo! ¡Este vivirá, dice Yahweh Elohe!”

Yahweh tiene en su Mano todas las cosas por tanto confiaremos siempre en El y dejaremos que El haga su Jusstica en todo y ante todos.

Yhemaelh Zeev, de la kehilaj de Yahshua.

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