12/5/13

EL PECADO Y EL PERDÓN

APRENDIENDO LOS CAMINOS DE LA TORAH DE YAHWEH.
¿QUE ES EL PECADO?

Por ahí andan personas enseñando herejías a los preciosos ¨llamados de Yahweh,¨ asegurandoles que tienen su destrucción en el lago de fuego y azufre garantizada,  con tan sólo haber cometido UN PECADO  tras haber recibido el Ruaj Ja Kodesh. 
Para apoyarse  citan del Libro de Bereshit,  que Adám fue expulsado del paraíso por haber cometido ¨tan solo una transgresión.¨ 
¿Que tan certera es esa doctrina?
¿Aplica esto a los ¨llamados del Israel de Yahweh¨ hoy,  queridos míos?
¿O acaso se tratará de otro caso mas de alguien  haber hecho doctrina con tan sólo un versículo de la Torah?

Shalom,  amados achi y achoti,   ¡y benditos sean todos Ustedes en el poderoso nombre de Yahshua Ha Mashiaj!
“Kefas les dijo:  Arrepentíos, y sumérjanse cada uno de vosotros en el nombre de Yahshua Ha Mashiaj  para perdón de los pecados . . .” (Maaser/Hechos 2:38).

Amados míos,  ¿cómo podemos ser perdonados, y qué relación tienen Yahshua Ha Mashiaj   y el bautismo por inmersión  con este tema?

La Escritura dice que Yahweh perdona nuestros pecados (transgresiones o errores).  Nuestros  pecados y sentimientos de culpa desaparecen completamente mediante  la emunaj/fe en el sacrificio de Yahshua El Cordero.    Entonces quedamos completamente  limpios delante de Yahweh (Maaser/Hechos 22:16).   Cabe añadir, que aunque no lo estemos delante de los hombres.  
Yahweh es perfecto y  puede borrar perfectamente todos nuestros pecados. Y es consolador saber   que no sólo nos perdona nuestros pecados, sino que los olvida totalmente: YAHWEH PERDONA, OLVIDA Y JAMAS LOS RECUERDA.......el hombre dice que perdona, jamas olvida y siempre te los trae a tu recuerdo.
ASI DICE YAHWEH EN SU BARUT TORAH:
“Seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus  pecados y de sus iniquidades”   (Ivrim/Hebreos 8:12). 
¿Acaso con esto que hemos leído hasta ahora  se refiere Yahweh a perdonar y olvidar nuestros pecados anteriores solamente,  insinuando que no perdonará nuestros pecados cometidos posteriormente?     Esto es justamente lo que alegan algunos moreh/maestros confundidos,  o quienes parecen haber caído víctimas de un grave problema de auto-rectitud e  inmisericordia.
Estas personas  afirman  que los "llamados"  que pequen  tan sólo una vez   tras haber recibido el Ruaj HaKodesh,  no tienen derecho alguno al arrepentimiento ni al perdón,  sino que  tienen su destrucción en el lago de fuego y azufre garantizada automáticamente.    Para apoyarse en su postura citan del Libro de Bereshit/Genesis,  donde se nos habla que  Adám fue expulsado del paraíso por haber cometido ¨tan solo una transgresión.¨ 

¿Que tan certera es esa  extraña enseñanza?    ¿Aplica lo sucedido a Adám,  al resto de los ¨llamados del Yisrael de Yahweh¨  hoy,  queridos míos?   ¿Será Verdad que "el alma que peque morirá"  sin antes haber tenido derecho al arrepentimiento (hacer teshuva)?  
¿O acaso  todo esto se tratará de otro notorio y vergonzoso caso mas de alguien  haber "hecho enseñanza" con tan sólo un pasuk de la Torah?    De una cosa si podemos estar seguros,  y es que la sana emunah generalmente no se desprende de  un sólo pasuk, pasaje o libro,  a exclusión de otros lugares en la Escrituras.   La Verdad nos es dada, "un poquito aquí,  otro poquito allá."  
Entonces, hermanos mios,  tengamos cuidado de lo que creemos y escuchamos por ahí de boca de cualquiera...recordando que todos los humanos estamos propensos a equivocarnos alguna vez. ha satan  ciertamente "anda como león rugiente buscando a quien devorar,"  pero  generalmente ataca preferentemente a los roeh/líderes  y moreh/maestros para arrastrar con ellos a los rebaños completos de las ovejas de Yahshua. 
El  GRAVE error  de estas personas es evidente,  hermanos míos,  aunque jamás estén dispuestos a admitirlo.   Las personas que citan el ejemplo del pecado de Adám no están tomando en cuenta el resto de la Escritura revelada.   Este es el primer paso para cometer el pecado de hacer enseñanza con un sólo pasuk,  ¡sacándolo del contexto histórico o cronológico de la Escritura!     Para ellos,  Yahweh no tiene  "un Plan Maestro"  para revelarnos,   sino  "un Pasuk Aislado."  ¿lo van entendiendo?
Hermanos míos,  antes de proseguir con el ejemplo del Rey Dawid,  quien sabemos con toda certeza que pecó,  violando los diez Mitzvot (Las 10 Locuciones)tras haber sido UNGUIDO por un Nabi/profeta de Yahweh,   derrumbemos de inmediato la anterior  falsa enseñanza con tan sólo mencionar que para cuando Adám pecó  en el jardín del Edén  y fue condenado por su pecado,  ¡Yahshua Ha Mashiaj aún no había  sido ofrecido como sacrificio perpetuo por los pecados de la humanidad  que el propio Adám había causado! 
En otras palabras,  hermanos míos,  cuando ocurrió el evento de la caída del hombre descrita en Bereshit,  Adám ni ningún otro ser humano estaba cubierto por la preciosa sangre del Mashiaj Yahshua,   ¡tal y como lo estamos nosotros  desde que El vino y murió por nosotros!  Si Adám ya lo huniera estado,  ¡entonces por demás vino Yahshua a redimirnos mas tarde!
A los que hayan sido afectados por esa falsa enseñanza,  apártense inmediatamente de esas personas que les están sirviendo de tropiezo,  y que están actuando como agentes ingenuos del maligno ha satán,  y  hagamos tefilati/oremos por ellos para que Yahweh les conceda el arrepentimiento (Teshuvá) que parecen  desconocer.     Su pecado ciertamente tiene perdón,  ¡pero tal vez  lo que todavía  no consiguen comprender es que se tienen que  arrepentir!

El siervo Dawid se admiraba de la magnitud de la rajeniyim/misericordia y el perdón de Yahweh.   Él escribió:   “Como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció  Su Rajem/Misericordia sobre los que le temen.   Cuan lejos está   el oriente del occidente, así  hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones."    (Tehilim/Salmos 103:11-12).
¿De que  "rebeliones"  estaba hablando Dawid aquí,  amados míos?    ¿Se trata de rebeliones a nivel personal,  o  colectivo?
El Reino de Yisrael todavía  no había caído en idolatría nacional,  y mucho menos  la Casa de Yudah,  que tampoco había pecado a nivel colectivo.   Nada de eso había sucedido todavía,  de manera que Dawid tendría que estar refiriéndose a rebeliones personales.  
De manera que el pecado,  tanto a nivel personal como colectivo,  tiene perdón, si a los efectos nos ARREPENTIMOS.  ¡Esta es la  "SANA EMUNAH"  dada en la Palabra de Yahweh cuando sabiamente la consideramos en toda su  totalidad!
Por medio del nabí/profeta Yeshayahu/Isaías,   Yahweh nos habla del perdón que recibimos después de que nos arrepentimos y nos volvemos nuevamente hacia  El:    “Lavaos  y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis  ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien . . . si vuestros  pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos”    (Yeshayahu/Isaías 1:16-18).
El salekjim/apóstol Shaul dijo claramente que los injustos (in-rectos)  no heredarán el  Reino de Yahweh (Qorintiyim Alef/ 1Corintios 6:9).   Después explicó cómo somos lavados  y justificados: “Esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya  habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del  Amo Yahshua, y por el Ruaj/Espíritu de nuestro Elohe” (pasuk. 11). Yahshua Ha Mashiaj santifica  la Kehilaj, “habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la  palabra” (Efesiyim/Efesios 5:26).
Este lavamiento de la suciedad acumulada de nuestros pecados  es simbolizado por la inmersión completa.   Antes de que Shaul fuera inmerso,   Ananías le dijo: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y  sumérjete, y lava tus pecados, invocando Su nombre”   (Maaser/Hechos 22:16). Al   sumergir nuestro cuerpo completamente debajo del agua, simbolizamos  nuestro lavamiento total.
Desde luego, el agua es sólo un símbolo.  En realidad, el lavamiento  y la reconciliación con Yahweh se logran mediante la sangre de Yahshua Ha Mashiaj, nuestro Salvador (Romaniyim/Romanos 5:8-10; Maaser/Hechos 20:28).   Sin su sacrificio,   nuestros pecados no pueden ser lavados.
Así la culpabilidad queda atrás.    Misericordiosamente, Nuestro Abba/Padre Yahweh no tiene un expediente donde anote las  buenas obras en una lista y las malas en otra,  de donde nunca son borradas.  Todos nuestros pecados   son borrados si los confesamos, nos arrepentimos de ellos y pedimos   perdón a Yahweh: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para   perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (Yonahan Alef/1 Juan 1:9).
Jamás podremos recompensar suficiente a Yahweh  por el precioso e inmerecido don del perdón de  nuestros pecados y por el lavamiento de nuestra culpabilidad,  ni con todas las buenas   obras del mundo,   ni mediante ningún esfuerzo humano de nuestra parte.   Somos definitivamente llamados a buenas obras,  mas no para ofrecerlas  como  paga por Su Favor.  Andemos en buenas obras,  estando plenamente concientes de que  ¡nada que hagamos puede pagar el inmenso sacrificio de Yahshua!

EL SENTIMIENTO DE CULPA
Es normal que nos sintamos  culpables cuando pecamos,  y con frecuencia  el dolor producido por las consecuencias de nuestros errores  permanece.  Pero la culpabilidad no debe permanecer como una carga  abrumadora que nos deprima y nos debilite.  Yahweh no quiere eso. 
Hermanos míos,  la culpabilidad que no conduce al  genuino arrepentimiento,  ni a creer en la obtención del perdón,   puede dar  lugar a sentimientos  inútiles,  y de inferioridad y de  amargura.   Tengan por seguro que esa es una actitud del enemigo de nuestras almas que los sheydim/demonios quieren infiltrar en nuestras mentes  debilitadas por el pecado.   Recordemos que SON ELLOS Y NO NOSOTROS,  los que no pueden jamás arrepentirse ni ser perdonados,  y por ende cargan con su culpa eternamente.  
Amados, no nos dejemos influír de ellos nunca.   Todos esos sentimientos de culpa que evidentemente  rehúsan lidiar con el perdón al que tenemos derecho absoluto  bajo la cobertura de la preciosa sangre del Mashiaj,  son sentimientos ilegítimos  e impostores producidos por la amargura, los celos,  la envidia, y el odio de los
sheydim/demonios  hacia nosotros.   Después de  arrepentirnos (Hacer teshuva),  Yahweh promete perdonar nuestros pecados totalmente,  y no hay razón genuina alguna  para seguir sintiéndonos culpables en lo posterior,  a no ser que volvamos a pecar.
Y aun así,  debemos arrepentirnos inmediatamente otra vez, pedirle perdón a  Yahweh,  y dejar atrás el sentimiento de culpabilidad.   En su infinita rajeniyim/misericordia,  Yahweh nos aplica el sacrificio de Su Hijo Yahshua para cubrir nuestro  pecado y quitar nuestra culpabilidad  (Yonahan Alef/1 Juan 1:9).
Debemos de creer eso,  porque esa es parte de la emunah/fe que Yahshua nos vino a enseñar.  Esta es la sana enseñanza, la sana emunah,  queridos míos,  y no la que ha satán y sus
sheydim/demonios  a veces nos quieren hacer creer, y en consecuencia aquellos que son "hijos de el".   Confiando en el perdón de Yahweh, “acerquémonos con corazón sincero,  en plena certidumbre de emunah/fe, purificados los corazones de mala  conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”   (Ivrim/Hebreos 10:22).   Tras arrepentirnos,  conviene darnos un buen baño con agua limpia,  para sentirnos nuevamente puros.(Leyes de pureza)   Recordemos que las cosas físicas suelen ayudarnos a entender las espirituales.   La  conciencia limpia es uno de los dones más maravillosos que Yahweh  les  puede dar a sus hijos.

El rey Dawid era un hombre  "conforme al corazón de Yahweh" (Maaser/Hechos  13:22); no era perfecto,  pero sí se esforzaba por evitar que el pecado  lo separara de Yahweh.   En Tehilim/Salmos 139:23-24   Dawid oró: “Examíname,   oh Elohe, y conoce mi corazón;  pruébame y conoce mis pensamientos;   y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.” ESTA ES NUESTRA MAS SINCERA TEFILAT/ORACION
También oró de esta manera:   “Esconde tu rostro de mis pecados,   y borra todas mis maldades.   Crea en mí, oh Yahweh,   un corazón limpio, y  renueva un espíritu recto dentro de mí” (Tehilim/Salmos 51:9-10).

¿Cómo se perdona el pecado?
El pecado es la transgresión de la sagrada y kodesh  Torah/Instruccion de Yahweh   (Yonahan Alef/1 Juan  3:4), y la pena que todos merecemos por haber pecado es la muerte   (Romaniyim/Romanos 6:23).   Esta relación de causa y efecto es segura y funciona  automáticamente.    La pena de muerte tiene que ser pagada.   O sea,  uno  no puede lanzarse de un edificio de 10 pisos y desafiar o burlar la ley de la gravedad;   tendrá que pagar forzosamente el precio de su  acción.
Asimismo, cuando quebrantamos la ley espiritual de Yahweh,  alguien tiene que pagar la pena de muerte.   El perdón no significa que  se elimina la pena por nuestros pecados, sino que ésta es transferida a  alguien capaz de aceptarla y de pagarla en nuestro lugar.   La pregunta  es: ¿Quién paga la pena?
Puesto que todos hemos pecado y estamos bajo la pena de muerte,  Yahweh sabía que se iba a necesitar un Salvador que muriera por los  pecados del mundo. Notemos las palabras del shalekjim Kefas:  “Sabiendo  que fuisteis rescatados . . . no con cosas corruptibles, como oro o  plata, sino con la sangre preciosa de Mashiaj, como de un cordero sin  mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación  del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por ahavah/amor de  vosotros” (Kefá Alef/1 Pedro 1:18-20).
El shalukjim Yanahan habló del gran ahavah/amor que Yahweh  tiene por nosotros y  del sacrificio de Yahshua Ha Mashiaj  que paga la pena por nuestros pecados, haciendo  posible el perdón: “Él es la propiciación por nuestros pecados; y  no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”   (Yonahan Alef/1 Juan 2:2), y:   “En esto se mostró el ahavah/amor de Yahweh  para con nosotros,   en que Yahweh envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por  El.   En esto consiste el ahavah/amor: no en que nosotros hayamos amado a Yahweh,   sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por  nuestros pecados” (Yonahan Alef/1 Juan 4:9-10). HALELUYAH
Yahshua Ha Mashiaj se convirtió en el sacrificio perfecto para los pecados de la humanidad, pues nos dejó un ejemplo perfecto, y como el Hijo mismo  de Yahweh, vivió en la carne sin cometer pecado alguno (Ivrim/Hebreos 4:15).
Yahshua Ha Mashiaj  ejemplifica el  inmenso ahavah/amor y el sacrificio perfectos de parte de Yahweh hacia nosotros.   La asombrosa verdad es que “de tal manera amó Yahweh al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no  se pierda, mas tenga vida eterna” (Yonahan/Juan 3:16).
Más increíble aún es el  hecho de que Yahweh  nos amó siendo todavía pecadores.  Como ya vimos antes: “Yahweh muestra  Su ahavah/amor para con nosotros,   en que siendo aún pecadores,  Yahshua el Mashiaj murió  por nosotros” (Romaniyim/Romanos 5:8).  Amados,  Yahweh ofreció a Su Hijo por nuestros pecados sin antes requerirnos nuestro arrepentimiento.  El no tenía por que hacer eso.   Pero El desea que todos veamos su inmenso ahavah/amor hacia nosotros,  y podamos ser salvos  procediendo entonces al arrepentimiento (Hacer Teshuva). SUBLIME Y EXCELSA DEMOSTRACION DE AHAVAH HACIA NOSOTROS.
Yahshua Ha Mashiaj tiene un profundo y ardiente deseo de ayudar a la humanidad  para ésta que pueda compartir con El  toda la eternidad en el futuro  Reino de Yahweh   (Mattiyah/Mateo 23:37). El shelukjim/apostol Shaul dijo que nosotros debemos de  tener  “puestos los ojos en Yahshua,   el autor y consumador de la emunah/fe,   el cual por el gozo puesto delante de él  sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del  trono de Yahweh” (Ivrim/Hebreos 12:2).
No fue nada gozoso para El sufrir de azotes y la crucifixión,  una forma  de ejecución horriblemente brutal y cruel.  En Yeshayahu/Isaías 52:14 se profetizó  que el parecer de Yahshua sería “desfigurado de los hombres . . . y su  hermosura más que la de los hijos de los hombres.”  En Tehilim/Salmos 22:1-20  se describen algunos de los pensamientos y sentimientos de angustia y   dolor que Yahshua tuvo durante su traición y muerte.   Pero tuvo la capacidad  espiritual para mirar más allá de su propio sufrimiento hacia el gozo de  vivir eternamente con otros que seguirían por aquel angosto camino.
Él aceptó voluntariamente la maldición, la pena de muerte,  que por pecadores nos correspondía a nosotros,  “hecho por nosotros maldición (porque está escrito: "Maldito todo el que es colgado en un madero)”   (Galatayim/Gálatas 3:13).
Amados hermanos,  ¡jamás un pecado cometido puede ser demasiado grave para que Yahweh lo perdone!    (Tehilim/Salmos 103:3), a no ser que  esa persona deliberadamente haya cometido el pecado de blasfemia contra el Ruaj HaKodesh.   Este es el único pecado que no permite arrepentimiento. 
El shelukjim/apostol Shaul se consideraba a sí mismo como el   primero de todos los pecadores, y sin embargo Yahweh  lo utilizó poderosamente  después de su conversión (Timotio Alef/1 Timoteo 1:15).  A todo lo largo  del libro de los Tehilim/Salmos,  el rey Dawid alabó la misericordia de Yahweh;   él ciertamente comprendía la grandeza de la rajeniyim/misericordia divina (Tehilim/Salmos 119:64).
Semejantes ejemplos nos llenan de esperanza a todos,   no importa cuáles  sean nuestros antecedentes ni los errores que hayamos cometido. Después  del verdadero arrepentimiento(Teshuva) y la inmersión (simbolizada en lo que es la circuncision del corazon), Yahweh  promete perdonarnos   completamente.
Las enseñanzas de la psicología moderna  pueden producir cierta sensación  de bienestar en aquellos que la buscan, pero ninguno de estos esfuerzos humanos  puede perdonar el pecado y eliminar la pena espiritual que lo acompaña,  hermanos míos.   Solamente el sacrificio de Mashiaj puede borrar nuestros pecados y  limpiarnos completa y permanentemente cuando nos arrepentimos.
Para realmente sentirnos en shalom/paz con Yahweh,  tenemos que enterrar el pasado.  La Torah enseña que el pecado crea separación entre el hombre que lo cometió,  y Yahweh.   Así como Yahweh olvida los pecados de los cuales nos hemos arrepentido,  nosotros también debemos olvidarlos. Una vez que nuestros  pecados han quedado enterrados en la tumba representada por la inmersión,   no debemos volver atrás para desenterrarlos.
Algunos  "llamados de Yahweh"  tienen el concepto equivocado de que arrepentirse (hacer teshuvá) significa permanecer  interminablemente angustiado por sus pecados, sean  del pasado distante o inmediato.  Pero  Yahweh no quiere penitencia eterna;  ni quiere que sigamos sacando a relucir  nuestros antiguos pecados aferrándonos a ellos.  El espera que confiemos  en El y en su deseo y promesa de perdonarnos y  de olvidar nuestros pecados completamente cuando nos hayamos arrepentido y pedido perdón a El.
Por supuesto, debemos aprender de nuestros errores, pero una vez  aprendida la lección, debemos dejar nuestros pecados enterrados en el pasado, para que  “andemos en vida nueva”  plenamente  (Romaniyim/Romanos 6:4).   El hombre o la mujer que  hace esto, a los ojos de Yahweh  se convierte en una nueva persona, alguien  que ha sido completamente perdonado como si jamás en su vida hubiera pecado.  Yahweh perdona  "setenta veces siete,"  hermanos míos,  pero el  constante pecar ciertamente nos debilita, y nos podría exponer a creer que nunca podremos vencer.  Yahweh no desea que nos veamos imposibilitados de poder vencer al pecado que nos asedia.   Confesar nuestros pecados unos a otros nos ayuda a recibir el  consuelo, el apoyo y la esperanza adicional necesarios para fortalecernos.
Es importante verse a sí mismo de la manera en que Yahweh nos ve como Hijos Suyos,  y mirar siempre   hacia adelante.  Shaul expresó este concepto en Filipiyim/Filipenses 3:13-14   cuando escribió: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado;  pero una cosa hago: olvidando  ciertamente lo que queda atrás,   y  extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta,   al premio del  supremo llamamiento de Yahweh en Yahshua Ha Mashiaj.”
Después de comprender que es posible obtener el perdón mediante  el perfecto sacrificio de Yahshua Ha Mashiaj, debemos saber cómo mantener el  rumbo. 
Barut ata Yahweh
Malkeinu y Barut ata Yahshua Ha Mashiaj. Malkeinu.

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