“EL LUGAR DE LOS ANCIANOS EN YISRAEL”
Roboam había pedido consejo a los jóvenes, sobre cómo responder a lo que
le había pedido Jeroboam acerca de los impuestos. Parecía como si el reino se
estaba precipitando por una pendiente y ya nada podría detener su caída. Al rey
no se le ocurrió consultar a Yahweh, y Yahweh le abandonó entonces a su suerte.
Lo que Jeroboam había pedido fue algo justo, apropiado. Le daría al rey la
oportunidad de estudiar cuales eran las deudas que tenían y cuál sería la mejor
solución. Los ancianos habían admitido que el rey Selomoj había subido
excesivamente los impuestos y aconsejaron que Roboam accediera al pedido,
quizás interrumpiendo el programa de edificación y reduciendo así el gasto
público. Para ellos era el momento oportuno para reducir los impuestos. Lo más
sabio hubiera sido proceder a una reducción de los impuestos. Pero Roboam
demostró tener muy poco criterio. Tendría que haber seguido el sabio consejo de
los ancianos que habían servido como consejeros de Selomoj. Ellos conocían bien
la situación.
Pero desgraciadamente, Roboam siguió el consejo de los jóvenes que se
habían criado con él. Ésta fue posiblemente la decisión más equivocada que
llegó a tomar este joven Roboam. Así que le respondió al pueblo con aspereza,
negando su petición. Dice el pasuk 15:
"No escuchó el rey al pueblo; porque la causa era de Yahweh, para que se
cumpliera la palabra que Yahweh había anunciado por medio de Ahías, el
silonita, a Jeroboam hijo de Nabat".
La profecía a la que se alude aquí se encuentra en 1 Reyes 11:9-39. Sigue
el pasuk 16:
"Al ver todo Israel que el rey no les había oído, respondió el pueblo al
rey diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con Dawid? No tenemos herencia en el
hijo de Isaí. ¡Israel, cada uno a sus tiendas! ¡Dawid, mira ahora por tu casa!
Así se fue todo Israel a sus tiendas".
El término Israel, en realidad, significa aquí "las 10 tribus",
que se convertiría en el reino del norte. Ahora, cuando se menciona a Yehuda,
que se convertiría en el reino del sur, éste comprendería las tribus de Yehuda
y Benyamim. Sin embargo, a veces a este reino del sur, se le llamará también
Israel, porque Yahweh les considera a ambos reinos como un solo pueblo. Así
vemos como el pueblo respondió al rey y seguimos leyendo en los pasuks 17 al
19:
"Pero reinó Roboam sobre los hijos de Israel que habitaban en las ciudades
de Yehuda. Envió luego el rey Roboam a Adoram, que estaba a cargo de los
tributos, pero lo apedrearon los hijos de Israel, y murió. Entonces se apresuró
el rey Roboam a subir en su carro para huir a Yahrusalaim. Así se apartó Israel
de la casa de Dawid hasta el día de hoy".
En otras palabras, Roboam envió a un recaudador de impuestos para recoger
los mismos, pero fue muerto apedreado por la gente. Roboam no se había dado
cuenta cuán enardecida estaba la gente. Así que el pueblo de Israel se rebeló
contra la casa real de Dawid. La frase "hasta el día de hoy" quiere
decir, hasta el tiempo en que se escribió 2 Crónicas. Ahora comenzaremos un
párrafo que nos describe
Los primeros días del reino de Roboam
Ahora cuando Roboam regresó a Yahrusalaim se encontró con el hecho de que
su reino había sido reducido considerablemente. Entonces, cometió otra acción
insensata. Leamos ahora el primer pasuk de
2 Crónicas 11
"Cuando llegó Roboam a Yahrusalaim, reunió de la casa de Yehuda y de Benyamim
a ciento ochenta mil hombres de guerra escogidos, para pelear contra Israel y
recuperar su reino".
Ya vimos que el reino se dividió por su propia locura. Y entonces, a
continuación cometió otro error, al desatar una guerra interna, una guerra civil
en Israel. Y continuamos leyendo en los pasuks 2 hasta el 4:
"Pero vino palabra de Yahweh a Semaías, varón de Yahweh, diciendo:
Habla a Roboam hijo de Selomoj, rey de Yehuda, y a todos los israelitas en Yehuda
y Benyamim, y diles: Así ha dicho el Elohe: No subáis a pelear contra vuestros
hermanos; vuélvase cada uno a su casa, porque esto es cosa mía. Y ellos oyeron
la palabra del Elohe y se volvieron, y no fueron contra Jeroboam".
Ahora, Yahweh intervino para evitar una guerra civil. Y veamos lo que
ocurrió, leyendo los pasuks 11 y 12:
"Reforzó también las fortalezas y puso en ellas capitanes, provisiones,
vino y aceite; en todas las ciudades había escudos y lanzas. Las fortificó,
pues, en gran manera; y Yehuda y Benyamim le estaban sujetos".
Roboam se concentró en la edificación de fortalezas para protegerse del
reino del norte. Aquello que había sido parte del reino de Dawid y de Selomoj,
ahora él lo había perdido, y formaba parte de su enemigo, a causa de su
equivocada decisión de escuchar a los jóvenes, en lugar de atender el consejo
de los ancianos que había tenido Selomoj. Leamos ahora el pasuk 13:
"Los sacerdotes y levitas que estaban en todo Israel, se juntaron a él
desde todos los lugares donde vivían"
Recordemos que a los Levitas se les habían dado ciertas ciudades por todo
Israel, porque ellos, como tribu, no tenían un territorio determinado asignado.
Entonces, los levitas dejaron todas sus ciudades en el reino del norte para
unirse a Roboam; o sea, que todos los sacerdotes y Levitas se desplazaron hacia
el sur, hacia Yehuda y Yahrusalaim. Y pasando a los pasuks 14 y 15 de este
capítulo 11 de este Segundo Libro de Crónicas, leemos:
"pues los levitas dejaron sus ejidos y sus posesiones y se fueron a Yehuda
y a Yahrusalaim, porque Jeroboam y sus hijos los excluyeron del ministerio de Yahweh.
Y él designó sus propios sacerdotes para los lugares altos, para los demonios y
para los becerros que había hecho".
De esta manera, los sacerdotes y los Levitas que vivían en el reino del
norte podrían continuar oficiando en el templo. Ahora, vemos que Jeroboam
instituyó la adoración a los demonios. En el primer Libro de Reyes 12:27-29 se
nos dan más detalles, y se nos dice que él hizo dos becerros de oro; uno lo
puso en Bet-el, y el otro en Samaria. Y la gente los adoraba. Ahora, detrás de
toda esta idolatría estaba realmente la adoración a Satanás.
Quizá usted, estimado aji, tenga el privilegio de visitar algún día las
siete Kehilaj de Asia. Usted recordará que el Elohe le había dicho a la Kehilaj
en Pérgamo (en Revelacion 2:13), que vivía donde estaba el trono de Satanás.
Ésa era una ciudad que se había entregado completamente a la idolatría. Detrás
de esa idolatría se encontraba el demonismo, que se manifiesta de diversas
maneras. Ahora los pasuks 16 y 17 dicen:
"Tras aquellos acudieron también de todas las tribus de Israel, los que
tenían el propósito sincero de buscar al Elohe, Yahweh de Israel; y fueron a Yahrusalaim
para ofrecer sacrificios al Elohe, el Yahweh de sus padres. Así fortalecieron
el reino de Yehuda, y confirmaron a Roboam hijo de Selomoj, por tres años;
porque tres años anduvieron en el camino de Dawid y de Selomoj".
Todavía quedaban algunos en las diez tribus del norte que eran fieles a Yahweh
y que irían a Yahrusalaim para adorar.
Ahora se nos dice algo sobre la vida personal de Roboam. Leamos los pasuks
21 al 23:
"Pero Roboam amó a Maaca, hija de Absalón, sobre todas sus mujeres y
concubinas, pues tuvo dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró
veintiocho hijos y sesenta hijas. Y puso Roboam a Abías hijo de Maaca como jefe
y príncipe de sus hermanos, porque quería hacerlo rey. Obró sagazmente, pues
esparció a todos sus hijos por todas las tierras de Yehuda y de Benyamim, y por
todas las ciudades fortificadas, dándoles provisiones en abundancia y muchas
mujeres".
Debido a que la SAHRADA ESCRITURA contiene relatos que incluyen el hecho
de que algunos reyes tenían muchas esposas, muchos suponen que Yahweh aprobó la
poligamia y, en realidad, no fue así. Aquel hombre, Roboam, había cometido un
error al no haber seguido los consejos de los consejeros de Selomoj y haber
hecho caso de sus jóvenes compañeros. Después cometió un error al haber
iniciado una guerra civil y luego, también se equivocó al tener muchas esposas.
Y este hecho quedó registrado porque así sucedió en la historia; fue
exactamente lo que él hizo y fue una de las acciones por las cuales Yahweh le
juzgó. Y así llegamos a
2 Crónicas 12
En primer lugar se nos habla sobre:
La apostasía de Roboam
En la vida de este rey, un pecado condujo al siguiente. Veremos que él
arrastró a su pueblo a la apostasía. El primer pasuk de este capítulo dice:
"Cuando Roboam consolidó el reino, dejó la ley del Elohe, y todo Israel con
él".
Yahweh nunca aprobó la conducta de Roboam. Y al leer los relatos
similares de pecados o errores, la gente podría pensar que las personas que los
cometieron, se salieron con la suya. Tenemos el ejemplo de Avraham, cuando tomo
a Agar por esposa y tuvo a su hijo Ismael. Pero él no pudo eludir las
consecuencias de su conducta. Y aún en el día de hoy la rivalidad existente
entre los pueblos que provienen de aquel patriarca, es motivo de conmoción para
aquella tierra y para el mundo entero.
¿Cuál es el gran problema en el Medio Oriente? Bueno, el gran problema
allí, estimado oyente, tiene que ver con los hijos de Avraham. Usted tiene por
un lado a Israel y por el otro lado a los árabes. En cierta ocasión el autor de
estos estudios bíblicos, el Dr. Vernon McGee estuvo visitando la ciudad de Yericó.
Y él solicitó a un guía que le mostrara los lugares de más importancia. Él
quería la ayuda de alguien que conociera bien el lugar, y pudo conseguir un
guía que tenía mucha experiencia en esa zona. Cuando se encontraban caminando y
hablando sobre esa tierra, el Dr. McGee le dijo que Yahweh le había dado esa
tierra a Avraham y a sus descendientes. Entonces, el guía que era un árabe,
sonrió y le dijo: "Dr. McGee, yo soy tan hijo de Avraham como cualquier
judío que esté viviendo en el día de hoy". Y ¿sabe una cosa, estimado
oyente? Tenía razón ese hombre. Él era un descendiente de Ismael. Ahora,
¿aprobó Yahweh eso? Yahweh hizo que quedara registrado como historia y permitió
que todos puedan ver las consecuencias. El conflicto incesante de aquella
región ha sido como una espina clavada en la humanidad, que siempre ha afectado
a la paz mundial, esta enemistad ha llegado hasta el final del tiempo, hasta el
dia de hoy, antes del regreso de Yahshua Shilo.
Ahora Yahweh registró aquí la apostasía de Jeroboam. Y también registró
el abandono de la ley del Elohe por parte de Roboam e Israel. Yahweh condenó
ambas conductas, pero las registró porque formaron parte de la historia. ¿Y qué
fue lo que Yahweh permitió entonces?
La invasion de Egipto
El juicio de Yahweh cayó sobre Roboam. Por primera vez expuso el reino
del sur a la invasión de una gran nación. Es que Roboam había abandonado la
Palabra de Yahweh y había conducido a su pueblo a la apostasía. En
consecuencia, Yahweh hizo algo que no había hecho antes. Antes de este
episodio, es como si Yahweh hubiera colocado una muralla de protección
alrededor de Su pueblo, y a las grandes naciones de esa época no se les había
permitido invadir aquel territorio. Leamos los primeros dos pasuks de este
capítulo 12, del Segundo Libro de Crónicas:
"Cuando Roboam consolidó el reino, dejó la ley de Yahweh, y todo Israel con
él. Y por haberse rebelado contra Yahweh, en el quinto año del rey Roboam,
subió Sisac, rey de Egipto, contra Yahrusalaim"
Allí tenemos lo que ocurrió. Sisac, rey de Egipto, llegó a Yahrusalaim y
se llevó mucha de la riqueza que había en ese reino. Se apropió de gran parte
del oro y otras riquezas. ¿Y qué sucedió? Leamos los pasuks 9 al 11:
"Subió, pues, Sisac, rey de Egipto, a Yahrusalaim, y tomó los tesoros de la
casa del Elohe y los tesoros de la casa del rey; todo se lo llevó; también los
escudos de oro que Selomoj había hecho. Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam
escudos de bronce y los entregó a los jefes de la guardia, los cuales
custodiaban la entrada de la casa del rey. Cuando el rey iba a la casa del Elohe,
venían los de la guardia y los llevaban, y después los volvían a dejar en la
sala de la guardia".
Recordemos los escudos de oro traídos por Dawid y que Selomoj había
depositado en el templo. Después que fueron capturados como botín de guerra,
Roboam los sustituyó por otros inferiores. Ya no tuvieron más aquellos escudos
de oro; ahora los tenían de bronce. El Juicio de Yahweh había caído sobre ellos
a causa de sus pecados. Ahora ésta fue una experiencia humillante para Roboam.
Él se había criado en la prosperidad del reino de Selomoj y había experimentado
las bendiciones de esa época. Había vivido rodeado de lujo y riquezas, y habrá
creído que esa posición se prolongaría para siempre. En este momento habrá
pensado que la gloria del reino de Selomoj había llegado a su fin. Leamos el pasuk
12:
"Así pues, por haberse humillado, la ira del Elohe se apartó de él y no lo
destruyó del todo, ya que aún en Yehuda había cosas buenas".
Estas palabras nos revelan la sorprendente gracia y misericordia de Yahweh.
Cuando aquel rey se humilló, Yahweh retiró inmediatamente su juicio sobre él y
el pueblo de Yehuda. Y el pasuk 13, de este capítulo 12, del Segundo Libro de
Crónicas dice:
"Fortalecido pues, Roboam reinó en Yahrusalaim; y tenía Roboam cuarenta y
un años cuando comenzó a reinar y reinó diecisiete años en Yahrusalaim, la
ciudad que escogió el Elohe entre todas las tribus de Israel para poner en ella
su nombre. El nombre de la madre de Roboam fue Naama, una amonita".
Es interesante saber quien era la madre de Roboam. Usted recordará que Dawid
era amigo de los amonitas, aunque ellos habían hecho una guerra contra él. Y vemos
aquí que Roboam el hijo de Selomoj y nieto de Dawid, tenía como madre a una
mujer amonita. Ella indudablemente tuvo algo que ver con el carácter de este
hombre. Como hemos visto en los Libros de Reyes, Yahweh citó siempre el nombre
de la madre del rey. ¿Por qué? Porque ella tenía su parte de la responsabilidad
en la formación de su hijo. Si él hijo llegaba a ser un buen rey, el mérito de
ella era reconocido. Pero si el hijo resultaba ser un mal rey, ella también
recibía parte de la culpa. Ahora, se nos dice aquí en los pasuks 14 al 16, de
este capítulo 12, del Segundo Libro de Crónicas:
"E hizo lo malo, porque no dispuso su corazón para buscar al Elohe. Los
hechos de Roboam, los primeros y los últimos, ¿no están escritos en los libros
del profeta Semaías y del vidente Iddo, en el registro de las familias? Y entre
Roboam y Jeroboam hubo guerra constante. Durmió Roboam con sus padres y fue
sepultado en la Ciudad de Dawid. Reinó en su lugar Abías, su hijo".
Usted puede notar que entonces el énfasis se puso en el reino de Yehuda
en el sur, del linaje de Dawid. Llegamos ahora a
2 Crónicas 13
El tema aquí es el reinado de Abías sobre el reino de Yehuda. Después de
la muerte de Roboam, su hijo Abías accedió al trono. Aunque Abías no fue
considerado un buen rey, y el relato de 1 Reyes 15:3 nos dijo que cometió los
mismos pecados que su padre, y que su corazón no fue fiel al Elohe su Yahweh,
sin embargo, aquí en Crónicas leemos acerca de un episodio durante el cual él
honró al Elohe. Y leemos en los pasuks 3 al 6:
"Hubo guerra entre Abías y Jeroboam. Entonces Abías empezó la batalla con
un ejército de cuatrocientos mil hombres de guerra, valerosos y escogidos; y
Jeroboam tomó posiciones de batalla contra él con ochocientos mil hombres
escogidos, fuertes y valerosos. Se levantó Abías sobre el monte Zemaraim, que
está en los montes de Efraín, y dijo: Oídme, Jeroboam y todo Israel. ¿No sabéis
vosotros que el Elohe, Yahweh de Israel, dio el reino a Dawid sobre Israel para
siempre, a él y a sus hijos, bajo pacto de sal? Pero Jeroboam hijo de Nabat,
siervo de Selomoj hijo de Dawid, se levantó y se rebeló contra su Elohe".
Como ya hemos visto, había una razón para ese conflicto, y era la
insensatez con que había actuado Roboam. Y se nos dice luego en el pasuk 7:
"Se juntaron con él hombres ociosos y perversos y pudieron más que Roboam
hijo de Selomoj, porque Roboam era joven y pusilánime, y no se defendió de
ellos".
Lo interesante aquí es que él no era solamente joven y pusilánime como se
nos dice aquí, sino que era ignorante La intención de Abías era la de hacer
volver las diez tribus al reino, pero eso ahora ya no serviría para nada porque
Jeroboam se había nombrado rey a sí mismo, y él no estaba tratando a llegar a
ningún acuerdo, ni a hacer la paz. Y pasando al pasuk 13, leemos hasta el pasuk
17:
"Pero Jeroboam hizo tender una emboscada para atacarlos por la espalda; de
modo que atacaron a Yehuda tanto de frente como por detrás. Cuando los de Yehuda
miraron hacia atrás, se dieron cuenta de que los atacaban por el frente y por
la espalda; por lo que clamaron al Elohe, mientras los sacerdotes tocaban las
trompetas. Entonces los de Yehuda gritaron con fuerza; y al alzar ellos el
grito de guerra, Yahweh desbarató a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y
de Yehuda. Huyeron los hijos de Israel delante de Yehuda y Yahweh los entregó
en sus manos. Abías y su gente hicieron una gran matanza; cayeron heridos
quinientos mil hombres escogidos de Israel".
Ellos clamaron al Elohe pidiendo ayuda. Vemos como, en su misericordia,
les respondió. Ésa fue una matanza muy grande, en esta guerra civil provocada
por el pecado del pueblo. Y fue una gran victoria. Y continuamos con los pasuks
19 y 20:
"Persiguió Abías a Jeroboam, y le arrebató algunas ciudades: a Bet-el con
sus aldeas, a Jesana con sus aldeas, y a Efraín con sus aldeas. Así, nunca más
tuvo poder Jeroboam en los días de Abías, pues el Elohe lo hirió y murió".
Ahora, éste fue el castigo de Yahweh sobre Jeroboam por haber dividido a
la nación. Y los dos últimos pasuks de este capítulo 13, del Segundo Libro de
Crónicas, pasuks 21 y 22, dicen:
"Pero Abías se hizo más poderoso. Tomó catorce mujeres y engendró veintidós
hijos y dieciséis hijas. Los demás hechos de Abías, sus caminos y sus dichos,
están escritos en la historia del profeta Iddo".
Abías no fue un gran rey, pero después de él vendría su hijo, que
promovería el primer movimiento de renovación. Llegamos así a
2 Crónicas 14
Durante el reino de Asa llegaría el primer esfuerzo de renovación. Creo
que en este libro Yahweh nos ha dejado una lección sobre lo que implica una
renovación. Porque pensamos que el camino hacia una renovación es un camino
pedregoso, duro, empinado. Sin embargo, el camino está bien marcado, los mapas
son bastante claros y hay ciertos puentes que uno debe cruzar.
Este hombre Asa fue uno de los cinco reyes que Yahweh usó para producir
una renovación en el reino del sur. El reino del norte nunca experimentó una
renovación. Ellos tuvieron diecinueve reyes y todos ellos fueron malos, y no
hubo uno siquiera que pudiera haber sido considerado bueno. En Yehuda hubo
veinte reyes. Diez pudieron ser considerados buenos, y cinco de ellos fueron
destacados. Estos fueron: Asa, Josafat, Joás, Ezequías, y Josías. Estos 5
fueron excepcionales durante su época, y durante ese tiempo hubo un período de
reformas, inspiradas en los momentos de renovación espiritual. Hubo una cierta
similitud entre todos ellos pero también, algunas diferencias notables. Leamos
ahora el primer pasuk de 2 Crónicas 14;
"Durmió Abías con sus padres y fue sepultado en la Ciudad de Dawid. Reinó
en su lugar su hijo Asa, en cuyos días tuvo sosiego el país por diez años".
Así que aquí tenemos al primer rey bajo cuyo reinado hubo una renovación.
Selomoj fue su bisabuelo, Roboam su abuelo y, por supuesto, Abías fue su padre.
Leamos ahora los pasuks 2 al 4:
"Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos del Elohe, su Yahweh. Porque
quitó los altares del culto extraño y los lugares altos; quebró las imágenes y
destruyó los símbolos de Asera; y mandó a Yehuda que buscara al Elohe, el Yahweh
de sus padres, y pusiera por obra la Ley y sus mandamientos".
Este fue un hombre de carácter excepcional en todos los aspectos. Leamos
ahora, los pasuks 5 y 6:
"Quitó asimismo de todas las ciudades de Yehuda los lugares altos y las
imágenes; y estuvo el reino en paz bajo su reinado. Edificó ciudades
fortificadas en Yehuda, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra
contra él en aquellos tiempos; porque el Elohe le había dado paz".
Vemos que él también fue un hombre de paz. Sin embargo, Etiopía le
declaró la guerra. Leamos los pasuks 9 y 10:
"Salió contra ellos Zera, el etíope, con un ejército de un millón de
hombres y trescientos carros; y vino hasta Maresa. Entonces salió Asa contra
él, y se pusieron en orden de batalla en el valle de Sefata, junto a Maresa".
Éste rey tuvo una buena relación con Yahweh. Al tener un carácter
transformado, se convirtió en un instrumento de Yahweh para reformar
espiritualmente a sus súbditos. Es que sólo una persona cambiada en su parte
interior por el Ruaj de Yahweh, puede promover auténticas reformas y cambios en
todos los que la rodean. Todo otro cambio promovido por esfuerzos meramente
humanos, no pasa de ser una operación de maquillaje, que pretende reformar lo
externo, para que todo siga igual.
Estimado aji, le invitamos hoy a creer en el Elohe YAHWEH, y a someterse
a la acción transformadora del Ruaj de Yahweh.
Aprenda ¿Cómo hacerlo? A trav.es de conocer el Tesoro escondido en las
Sagradas Escrituras.
LA COMUNIDAD YISRAELITA DE YAHSHUA comparte de forma gratuita este
estudio como todos y cada uno de los estudios que se han publicado y editado.
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