El judaísmo en los tiempos de Yahshua LO QUE DICE LA HISTORIA.
En tiempos de Yahshua, al igual que en la actualidad, el judaísmo era una religión monoteísta, basada en la creencia de un único Elohe verdadero..Yahweh. Los judíos creían que Yahweh había elegido a su pueblo, Israel, y había establecido con él una alianza a través de Avraham y Moshé, principalmente. Los actos fundamentales de dicha alianza eran, para los judíos, la vocación de Avraham, el shemot/éxodo, y la promulgación de la TORAH/INSTRUCCION-ley en el Sinaí. La fidelidad de los judíos a esta alianza se manifestaba, además de en su adoración a su único ELOHE, en la rigurosidad con que seguían los mandamientos y preceptos de la Toráh,; ésta regulaba todos los aspectos de la vida de los judíos, como la obligación de circuncidar a los hijos varones, la prohibición de trabajar en shabbat (no sabado ya que el sabado no era un calendario hebreo sino romano y fue instituido mucho tiempo despues), y otras ciertas reglas alimentarias (por ejemplo, la de no comer carne de cerdo, marisco,etc) y de purificación.
Maqueta del Segundo templo de Yahrusalaim/Jerusalén, de época contemporánea a Yahshua de Nazaret.
En el siglo I, el centro del culto a ELOHE era el Templo de Yahrusalaim/Jerusalén. Era necesario acudir a éste tres veces al año (durante las llamadas fiestas de peregrinación), para realizar diversos sacrificios y entregar ofrendas. El culto del Templo era administrado por los sacerdotes y levitas, cuyo número era muy elevado, los que desempeñaban los llamados oficios sagrados durante las fiestas, tales como custodiar y limpiar el Templo, preparar los animales y la leña para los sacrificios, y cantar tehilim/salmos durante las celebraciones públicas. Los sacerdotes y levitas se mantenían con los tributos de los campesinos, obligatorios para todos los judíos.
Pero el Templo no era el único lugar en que se rendía culto a ELOHE: en época de Yahshua existía también la costumbre de reunirse cada SHABBAT (Yom de reposo septimo del calendario hebreo NO ROMANO) en las sinagogas. Mientras que el culto en el Templo estaba dominado por los sacerdotes, la costumbre de reunirse en las sinagogas fue promoviendo la religiosidad de los laicos. Además, en las sinagogas no se llevaban a cabo sacrificios a diferencia del Templo, sino que tan solo se leían y comentaban los textos sagrados.
En la época de Yahshua, existían sectas divergentes dentro del judaísmo. El autor que más información proporciona sobre este tema es Flavio Josefo. Este distingue entre tres sectas principales: la saducea, la esenia y la farisea. Esta última era bastante respetada por el pueblo y estaba constituida principalmente por laicos. eran conocidos por el rigor con que interpretaban la ley, considerando a la tradición como fuente de ésta. En cuanto a los saduceos, gran número de ellos formaba parte de la casta sacerdotal, pero en oposición a los fariseos, rechazaban la idea de que la tradición era fuente de ley. Por último, el grupo de los esenios es considerado por la inmensa mayoría de los investigadores como el autor de los denominados Manuscritos del Mar Muerto. Constituían una especie de monacato, cuyos seguidores eran estrictos cumplidores de la ley, aunque diferían de los otros grupos religiosos en su interpretación de ésta.
Otro aspecto de suma importancia en el judaísmo del siglo I es su concepción apocalíptica: la creencia en una intervención futura de Yahweh, que restauraría el poder de Israel y tras la que reinarían la paz y armonía universales. Esta idea adquirió gran fuerza en la época en que el pueblo judío fue sometido por la ocupación romana (aunque está ya presente en varios de los libros proféticos de la Tanaj, especialmente en el Libro de YeshaYahu/Isaías), y se relaciona estrechamente con la creencia en la llegada del Mashiaj. Además, es muy mencionada en la llamada literatura intertestamentaria: libros apócrifos generalmente atribuidos a patriarcas u otras figuras destacadas de la Biblia hebrea.
La actividad de Yahshua se inscribió en el marco de la religiosidad judía. De las fuentes se infiere que en general cumplió los preceptos de la Ley mosaica (aunque en ocasiones discrepara de la interpretación que de ella hacían algunos grupos religiosos), y que participó de creencias comunes en el judaísmo del siglo I (como la existencia de demonios o la resurrección de los muertos).
Los investigadores están de acuerdo en que la lengua materna de Yahshua fue el arameo. Aunque los escritos nazarenos están escritos en griego (que eran traducciones de traducciones pero que reconocen que una vez fueron escritos en hebreo anteriormente), contienen frecuentes expresiones en arameo, la mayor parte de ellas atribuidas a Yahshua. Además, el arameo era la lengua habitual de los judíos de Galilea. Seguramente el arameo hablado en Galilea era una variante dialectal reconocible, como lo atestigua el hecho de que Kefá sea reconocido por su acento en Yahrusalaim/Jerusalén (véase Mt 26, 73).
Yahshua n general se cree que conocía el hebreo, que en la época era solo una lengua religiosa y de cultura, y que sabía leer, ya que en una ocasión se le presenta leyendo el Libro de YeshaYahu/Isaías (escrito en hebreo) en una sinagoga.
Recuerden que en el templo y en las sinagogas solo se leia en hebreo, costumbre que ha sido preservada desde siempre por la casa de Yahudah.
En tiempos de Yahshua, al igual que en la actualidad, el judaísmo era una religión monoteísta, basada en la creencia de un único Elohe verdadero..Yahweh. Los judíos creían que Yahweh había elegido a su pueblo, Israel, y había establecido con él una alianza a través de Avraham y Moshé, principalmente. Los actos fundamentales de dicha alianza eran, para los judíos, la vocación de Avraham, el shemot/éxodo, y la promulgación de la TORAH/INSTRUCCION-ley en el Sinaí. La fidelidad de los judíos a esta alianza se manifestaba, además de en su adoración a su único ELOHE, en la rigurosidad con que seguían los mandamientos y preceptos de la Toráh,; ésta regulaba todos los aspectos de la vida de los judíos, como la obligación de circuncidar a los hijos varones, la prohibición de trabajar en shabbat (no sabado ya que el sabado no era un calendario hebreo sino romano y fue instituido mucho tiempo despues), y otras ciertas reglas alimentarias (por ejemplo, la de no comer carne de cerdo, marisco,etc) y de purificación.
Maqueta del Segundo templo de Yahrusalaim/Jerusalén, de época contemporánea a Yahshua de Nazaret.
En el siglo I, el centro del culto a ELOHE era el Templo de Yahrusalaim/Jerusalén. Era necesario acudir a éste tres veces al año (durante las llamadas fiestas de peregrinación), para realizar diversos sacrificios y entregar ofrendas. El culto del Templo era administrado por los sacerdotes y levitas, cuyo número era muy elevado, los que desempeñaban los llamados oficios sagrados durante las fiestas, tales como custodiar y limpiar el Templo, preparar los animales y la leña para los sacrificios, y cantar tehilim/salmos durante las celebraciones públicas. Los sacerdotes y levitas se mantenían con los tributos de los campesinos, obligatorios para todos los judíos.
Pero el Templo no era el único lugar en que se rendía culto a ELOHE: en época de Yahshua existía también la costumbre de reunirse cada SHABBAT (Yom de reposo septimo del calendario hebreo NO ROMANO) en las sinagogas. Mientras que el culto en el Templo estaba dominado por los sacerdotes, la costumbre de reunirse en las sinagogas fue promoviendo la religiosidad de los laicos. Además, en las sinagogas no se llevaban a cabo sacrificios a diferencia del Templo, sino que tan solo se leían y comentaban los textos sagrados.
En la época de Yahshua, existían sectas divergentes dentro del judaísmo. El autor que más información proporciona sobre este tema es Flavio Josefo. Este distingue entre tres sectas principales: la saducea, la esenia y la farisea. Esta última era bastante respetada por el pueblo y estaba constituida principalmente por laicos. eran conocidos por el rigor con que interpretaban la ley, considerando a la tradición como fuente de ésta. En cuanto a los saduceos, gran número de ellos formaba parte de la casta sacerdotal, pero en oposición a los fariseos, rechazaban la idea de que la tradición era fuente de ley. Por último, el grupo de los esenios es considerado por la inmensa mayoría de los investigadores como el autor de los denominados Manuscritos del Mar Muerto. Constituían una especie de monacato, cuyos seguidores eran estrictos cumplidores de la ley, aunque diferían de los otros grupos religiosos en su interpretación de ésta.
Otro aspecto de suma importancia en el judaísmo del siglo I es su concepción apocalíptica: la creencia en una intervención futura de Yahweh, que restauraría el poder de Israel y tras la que reinarían la paz y armonía universales. Esta idea adquirió gran fuerza en la época en que el pueblo judío fue sometido por la ocupación romana (aunque está ya presente en varios de los libros proféticos de la Tanaj, especialmente en el Libro de YeshaYahu/Isaías), y se relaciona estrechamente con la creencia en la llegada del Mashiaj. Además, es muy mencionada en la llamada literatura intertestamentaria: libros apócrifos generalmente atribuidos a patriarcas u otras figuras destacadas de la Biblia hebrea.
La actividad de Yahshua se inscribió en el marco de la religiosidad judía. De las fuentes se infiere que en general cumplió los preceptos de la Ley mosaica (aunque en ocasiones discrepara de la interpretación que de ella hacían algunos grupos religiosos), y que participó de creencias comunes en el judaísmo del siglo I (como la existencia de demonios o la resurrección de los muertos).
Los investigadores están de acuerdo en que la lengua materna de Yahshua fue el arameo. Aunque los escritos nazarenos están escritos en griego (que eran traducciones de traducciones pero que reconocen que una vez fueron escritos en hebreo anteriormente), contienen frecuentes expresiones en arameo, la mayor parte de ellas atribuidas a Yahshua. Además, el arameo era la lengua habitual de los judíos de Galilea. Seguramente el arameo hablado en Galilea era una variante dialectal reconocible, como lo atestigua el hecho de que Kefá sea reconocido por su acento en Yahrusalaim/Jerusalén (véase Mt 26, 73).
Yahshua n general se cree que conocía el hebreo, que en la época era solo una lengua religiosa y de cultura, y que sabía leer, ya que en una ocasión se le presenta leyendo el Libro de YeshaYahu/Isaías (escrito en hebreo) en una sinagoga.
Recuerden que en el templo y en las sinagogas solo se leia en hebreo, costumbre que ha sido preservada desde siempre por la casa de Yahudah.
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