29/3/20

EL PERDONAR A NUESTROS HERMANOS


"EL PERDONAR"
La actitud de perdón ante las situaciones insolubles nos sana el espíritu y para estar libres de ofensas,  aprendamos a perdonar y a olvidar las ofensas porque el no hacerlo nos lleva por un derrotero de retroceso de nuestro camino a Yahweh.
Si dejamos atrás el rencor podremos vivir tranquilos y en shalom.   A veces el perdón es difícil pero es siempre necesario.  No obstante hay ciertas condiciones y posteriormente las iré analizando en otros mensajes.

Mardokhay 11: 24-26 nos dice: “
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis haciendo tefilat, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estéis haciendo tefilat, perdonad, si tenéis algo contra alguno de tus hermanos, para que también vuestro Abba que está en el Shamaim os perdone a vosotros vuestras ofensas contra Él. Porque si vosotros no os perdonáis, tampoco vuestro Abba que está en el Shamaim os perdonará vuestras ofensas contra Él”.

Perdonar es la única forma de asegurarnos una buena comunicación y relación con Yahweh. Si nos presentamos ante Él con resentimientos, no podemos esperar que nos perdone.  Aunque es difícil en hacerlo en esas condiciones, debemos perdonar, especialmente cuando la ofensa sea grande o de carácter personal y si algún hermano-a se arrepiente de su ofensa, su maldad, y de su mal camino debemos perdonarle siempre.   Incluso al mismo Abba Yahweh le costó caro, porque tuvo que enviar y sacrificar la vida de su Hijo Yahshua para perdonar todos nuestros pecados cuando acudimos a Él pidiéndole perdón y haciendo teshuvá.   El nos ama, por eso nos perdonó y perdona, pero solo si hay ARREPENTIMIENTO.  El pecado de otro no justifica nuestros pecados propios. Tenemos tanta responsabilidad de no sentirnos ofendidos como de no ofender (OFENDER NUNCA ES DECIRLE LA VERDAD DE SUS PECADOS).  El perdón que nosotros podamos darle a un ofensor arrepentido en lo más privado de nuestro corazón,  no lo exime de su necesidad de arrepentimiento.

PRIMERO,  hay que perdonar las veces que sea necesario si hay arrepentimiento.    En MattiYah 18:21-22 encontramos la clave respecto a las ofensas personales: "Entonces se le acercó Kefas y le dijo: “
Adón, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano (OJO que habla de pecados personales entre los mismos hermanos) que peque contra mí? ¿Hasta siete?  Yahshua le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”.
OSEA SIEMPRE QUE SE ARREPIENTA
Significa que si la ofensa aún nos molesta, debemos continuar perdonándola en secreto hasta que ya no nos afecte. Aunque la ofensa haya sido una sola vez, si la guardamos en el corazón deberemos perdonarla cuantas veces la recordemos y nos sintamos ofendidos y adoloridos de nuevo.  Olvidemos las ofensas porque guardar rencor solamente hiere nuestro corazón y nos obliga a practicar una y otra vez el perdón hacia nuestro ofensor.

Cuando nos arrepentimos,  Yahweh arroja lejos nuestros  pecados al fondo del mar y no los recuerda más.   El no se queda con nuestros pecados después de habérnoslos perdonado, pero muchísimas veces, nosotros no actuamos así, sino que estamos recordando, sino con palabras o aptitudes esas ofensas que nos hicieron.   La Torah dice que la falta de perdón es carcoma de los huesos. (Mishlé 17; 22
Aprendamos a perdonar y a vivir felices. Así como el perdón atrae al Ruaj HaKodesh y junto con él, los frutos de la felicidad, el resentimiento atrae a los frutos de la misma carne, que su final es la misma muerte, evitémoslo.   
El Abba Bueno Yahweh  nos perdonará en la misma medida que nosotros perdonemos a nuestros hermanos.   Con esa promesa, vale la pena olvidar de todo corazón los resentimientos entre hermanos que caminamos fielmente y tenemos algún tropiezo o alguna diferencia de opinión.

SEGUNDO,  comprendamos el valor de la palabra.    Uno de los más importantes mandatos se encuentra en MattiYah 18:15-20, y  leemos:   “
Por tanto, si tu hermano peca contra ti (OJO que dice contra ti NO CONTRA YAHWEH,YAHSHUA O LA TORAH), ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la Kehilaj; y si no oyere a la Kehilaj, tenle por gentil y publicano”. NO DEBEMOS SACAR ESTE TEXTO DE SU CONTEXTO QUE NO ES OTRO QUE LOS PECADOS Y OFENSAS ENTRE LOS MISMOS HERMANOS.

Cuando estemos ofendidos comuniquémonos hablando con el ofensor en tanto sea posible para dejarle saber nuestro sentir y una oportunidad para arrepentirse Y NO ESPEREMOS O ACTUEMOS CON REPRESALIAS porque esto siempre, ocasionas más dolor y “
nunca tratemos de hacer ver al ofensor su fallo si con ello, lo hacemos devolviéndole ese mal con otro mal de nuestra parte”.
El silencio es otra forma de comunicación, pero no siempre es la más efectiva.  Ya que  podría enviar un mensaje de rechazo,  y negación a buscar soluciones, dejémoslo para cuando pensemos que sea imposible buscar soluciones.  Si ya hemos tratado de hacer entrar en razón a nuestro ofensor y no lo hemos logrado,  perdonémoslo aunque no le hablemos y hagamos tefilat a Yahweh para que ponga SU MANO en medio. 
Podemos amar "desde lejos"  y esperar a un futuro en que el hermano nos conceptúe y encuentre dignos de no ser objeto de su iniquidad o molestia.
Recordemos que la Escritura Kadosh dice “
La blanda respuesta aplaca la ira”.  
Si al empeñarnos en querer “ver la mota de nuestro hermano” y  el deseo de querer tener la razón, puede ser que perdamos a la persona que amamos, entonces nuestra lucha no tiene sentido.  
Procuremos que no haya enojos. Yahweh dice: “no se ponga el sol sobre tu enojo”.    
El  Adón Yahshua nos motiva a buscar ayuda cuando creamos que no podemos resolver nuestros conflictos con quienes nos ofenden.  Pidamos consejo a personas sabias y pacíficas, no a  personas chismosas, hipócritas,  manipuladoras, y quienes solamente echarán más  leña al fuego.   No busquemos quién nos dé la razón, sino a alguien que nos ayude a encontrar y dar perdón.
Hablemos con la persona que  nos ha ofendido y desahoguémonos buscando la reconciliación y el acuerdo entre ambos.   Siguiendo la directriz en MattiYah 18,  podremos ayudar a la parte ofensora a llegar al arrepentimiento,  si es que realmente le interesa.
A Yahweh le agrada tanto que busquemos esos momentos que lo que pidamos nos lo dará, para ayudarnos a ser un solo cuerpo y para probarnos a unos y a otros.
Amados míos, si nos sentimos agradecidos por la vida que tenemos, por todo lo recibido y por la Misericordia que hemos recibido desde el día que le conocimos, tengamos siempre presente a quien Servimos, a quien Adoramos y a quien tenemos como UNICO Y VERDADERO ELOHE, el Elohe de Yisrael, nuestro Abba Kadosh.
Nunca olvidemos quiénes somos y a quien pertenecemos porque el olvido ha sido el peor pecado de nuestro pueblo en toda su historia.
Amemos con el ahavah que Él nos mostró y con el conocimiento del ahavah que Yahshua, ejemplo de fidelidad, nos enseñó.
No amemos de palabra solamente porque "
no hay mayor ahavah que este, el que pone su vida por sus ajim".
Pidamos perdón a Yahweh por nuestros pecados, porque en esto estamos cumpliendo toda la Torah, porque hacer esto es, ponemos a cuenta con Elohe y nuestro prójimo. No debemos olvidar la importancia de vivir continuamente en perdón para poder disfrutar de la bendición del perdón de Yahweh Elohe a través del UNICO MEDIADOR ENTRE ELOHE Y NOSOTROS..A través siempre de Yahshua.
MARDOKHAI 11:24-26
"Por eso les digo que todo lo que pidan en tefilat, crean que lo han recibido, y lo obtendrán. Y cuando se pongan de pie para hacer tefilat, si tienen algo contra alguien, perdónenlo (sin reservas), para que su Abba Yahweh que está en el Shamaim también les perdone a ustedes sus ofensas. Pero si ustedes no perdonan, tampoco su Abba Yahweh que está en el Shamaim les perdonará a ustedes sus ofensas”.

SER AGRADECIDOS ES PERDONAR.
Cercano está YAHWEH a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.” (Tehilim 145:18-29)
RECORDEMOS HUMILDEMENTE LA TEFILAT QUE YAHSHUA NOS ENSEÑO;
"
Abba-Padre nuestro, que estás en el Shamaim, Santificado sea tu Nombre.(Yahweh)
Santifiquemos el Nombre de nuestro Abba.
¿Qué significa Santificar su Nombre?
-Conocerlo y proclamarlo pues ¿cómo se puede Santificar un Nombre que no se conoce o no se sabe?
"
Venga tu Reino, hágase tu voluntad" ¿Donde se debe hacer Su Voluntad?
-En toda nuestra vida.

"El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy"
Debemos pedir por que sean suplidas mis necesidades, por que sean suplidas las necesidades de mi familia, por que sean suplidas las necesidades de mi kehilaj, Por que sean suplidas las necesidades del Cuerpo de Mashiaj.
"Perdónanos nuestras deudas (ofensas), como también nosotros perdonamos a nuestros deudores (ofensores)" (el perdon solo es efectivo si perdonamos) Debemos ante todo pedir a Yahweh Elohe que nos perdone, para poder perdonar y decido vivir con una actitud de perdón continuo.

"No nos metas en tentación, mas líbranos del mal" Yahweh nos da las armas.
Me visto con la armadura de Yahweh Elohe (Efesiyim 6:10-20), me visto de Yahshua Ha Mashiaj y me coloco la coraza de JUSTICIA, ciño mis lomos con la VERDAD, me calzo con la BESORAT/BUENA NUEVA de la SHALOM, tomo el escudo de la EMUNAH, me coloco el yelmo de la SALVACIÓN, tomo en mis manos la espada de la DAVAR DE ELOHE, hago tefilat que la presencia de Yahweh Elohe sea señal sobre mi vida y la de mi familia y nos proteja.

Amados míos,  si meditamos en estas cosas y las ponemos por obra, estaremos seguros de nuestro Caminar a Yahweh.
Adelante y siempre fieles al servicio de Yahweh Elohe por medio de Su Hijo Amado en quien El tiene toda su Complacencia y a quien ha confirmado como Hijo y ha depositado en él LA SALVACION DE NUESTRAS VIDAS.
Sea cual sea los pasos que sigas, que siempre sea el de aprender a perdonar y no exigir de los demás, lo que tu no te exiges a ti mismo.
Deja a un lado “tu razón” porque no es ni tu razón ni la de nadie, sino la RAZÓN DE YAHWEH.
Ocúpate en enseñar y al mismo tiempo aprender en el oficio para el cual fuiste llamado, el de no mirar la mota de tu hermano mientras te olvidas de corregir tu propia viga.
Nunca intentes que los demás aprendan si tú mismo no has seguido el orden establecido por Yahweh para arreglar “todo asunto”.
Y recuerda siempre, “ningún aparente mal de un hermano se puede corregir con otro mal de tu parte
Yahweh nos ayude a todos a sacar de nuestros corazones no solo la levadura religiosa, sino también los frutos de la carne que aún corren y se mueven a sus anchas dentro de nosotros.

Vuestro hermano Yhemaelh Zeev


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