“Combatir el mal con el
bien”
Romaniyim 12:21 “No te dejes vencer por el mal, sino esfuérzate día
a día por vence el mal con el bien” (BR-5994)
De esta forma clara y
directa, Shaul nos exhorta a cada uno de nosotros a luchar y vencer el mal que
hay dentro de nosotros y el mal que nos rodea. Una lucha que mientras más
avanzamos hasta nuestro lugar, más cruda y real se hace en nuestras jayim/vidas. No es cuestión de
atemorizarnos sino más bien de “asegurarnos
y fortalecernos” para hacernos más fuertes y así poder vencer aquello que
nos quiere detener o destruir por causa que todos ya conocemos.
Esta afirmación o mejor
dicho esta Revelación dada a través de Shau nos hace comparecer hasta lo más
profundo de nuestro ser para aliviar esa carga tan dura de llevar que es el
desconocimiento de que hay en nosotros la capacidad intransferible e inmutable
de que PODEMOS VENCER CUALQUIER MAL simplemente combatiéndolo con el bien.
¿Qué mal y que bien?
El mal que a todos nos
aflige, el mal que se ha adueñado de nuestras ilusiones, nuestras metas,
nuestras esperanzas queriéndose reforzar con un temor insano que nos ahuyenta
de toda posibilidad de curarnos, de salvarnos y de ser felices, motivo que no
debemos olvidar y por el cual luchamos o combatimos para vencer.
Es cuestión de creer que
puedes o no puedes, es cuestión de creer a Yahweh o al enemigo de nuestras
almas.
El mal que te dice
continuamente NO PUEDES HACERLO, DESISTE, ESTO NO ES PARA TI, ES IRREMEDIABLE Y
NO LO CONSEGUIRAS.
¿Saben algo? El mal vence
nuestra vidas porque le hemos dado un lugar que no merece y lo hemos elevado
muchas veces a un elohim que parece imposible de erradicar pero que solo se
puede sostener porque TU ASI LO HAS CREIDO.
Cambia de opinión sobre él, apártalo,
erradícalo de tus caminos, de tus sentimientos de tus emociones, de tus
esperanzas y te darás cuenta que es vencible, que es débil y mortal.
El mal no se sostiene por si
solo porque se nos revelo que se hizo fuerte porque le dimos cabida en nosotros,
le dimos cobijo y aunque supo seducirnos al final nos dimos cuenta que era una
ilusión que podíamos deshacer simplemente combatiéndolo con actos de bien, al
igual que nos dice el proverbio “una palabra dicha en mansedumbre desarma al que te quiere
destruir”.
Así es amados míos, la Luz
vino a nosotros para alumbrarnos y así poder descubrir que el mal en todas sus
facetas se podía combatir Y VENCER por muy grande que nos pareciera.
La verdad destruye la
mentira, la luz hace desaparecer la oscuridad, el pecado se limpia con la
teshuvá (arrepentimiento sincero) las consecuencias del pecado y de la muerte
se combaten con la obediencia y la emunah (Fe) y así una tras otra todas esas inclinaciones se hacen débiles
al tu darte cuenta que no son invencibles.
Un acto de maldad se repone
con un acto de ahavah (amor) una palabra de shalom (paz) vence a una palabra de
violencia.
“No nos hizo Yahweh con debilidad sino que
la debilidad se hizo fuerte en nosotros porque se lo permitimos”
RECUERDEN ESTAS PALABRAS QUE SON EMET…..
“Nuestro ruaj es más fuerte que nuestra carne”
“Todo lo podemos en Yahshua que nos da las
fuerzas”
“Somos más que vencedores por medio de Aquel que
nos amó”
“Si Yahweh esta con nosotros ¿Quién puede estar
en contra?”
Estas verdades son el sostén
de cada soldado en esta batalla y si no lo creemos, entonces, ya el mal nos ha
vencido porque cedimos la verdad que nos hacia fuertes por la mentira que nos
hace débiles.
“CREER Y ACTUAR”
Esta es nuestra arma más
poderosa..CREER, pero ¿CREER A QUE O
QUIEN?
Creer a quien te creo y te
hizo fuerte porque él te coronó de Vida y de Victoria y creer que tú con El a
tu lado, VENCERÁS
SIEMPRE.
La valentía vence la cobardía
y en este mundo hay demasiados cobardes que han creído que no pueden vencer. Pero
nosotros SABEMOS QUE LA VICTORIA ES NUESTRA porque Yahshua nos demostró que si
él podía vencer el mal con el bien que hizo NOSOTROS TAMBIEN PODEMOS VENCER EL MAL QUE
HAY AÚN EN NOSOTROS CON EL BIEN QUE EL NOS ENSEÑO A PRACTICAR.
Lo que para el mundo es
considerado una enorme debilidad, el practicar el bien, para nosotros ha sido EL
ARMA PERFECTA que nos ha liberado de esa esclavitud.
Barut ata Yahweh (Bendito es
Yahweh) que nos ha revelado esta poderosa verdad y nos ha hecho libre de las
consecuencias del mal.
Por eso amados mios, nunca
se olviden que el mal se vence, que el mal no es invencible, que el mal es el
arma de aquel que sabe que ya esta vencido.
SOMOS UN PUEBLO DE VENCEDORES……………Porque somos “benei (hijos) de Yahweh, benei Yisrael, Pueblo escogido, real Sacerdocio”
y esa verdad si la creemos y la vivimos día a día NOS HARÁ INVENCIBLE FRENTE A NUESTROS
ENEMIGOS.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Romaniyim/Romanos
13:10
El ahavah no le
hace mal al prójimo; así que el ahavah es el cumplimiento de la Torah.
13:11
Y en todo esto
tengan en cuenta el tiempo, que ya es hora de despertarse del sueño; porque
ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos.
13:12
La noche está
avanzada, y el día está cerca. Así que despojémonos de las obras de las
tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.
13:13
Andemos
decentemente, como de día; no con glotonerías y borracheras, ni en pecados
sexuales y libertinajes, ni en peleas y envidia.
13:14 Más bien, vístanse del Maestro Yahshua el Mashíaj, y no hagan
provisión para satisfacer los deseos carnales.
Persevera y afiánzate en Yahshua Ha Mashiaj.
Moreh:
Yhemaelh Zeev
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