REFLEXION

Amados ajim y javerim:
Shalom a sus jayim.
Amados en Yahshua Ha Mashiaj,  deja a un lado el iPad,  el iPhone,  el  iLo-que-sea;  y observa el maravilloso olam/mundo que te rodea.  ¿Cuándo fue la última vez que contemplaste un impresionante atardecer o amanecer, que lloraste escuchando una hermosa canción,  que quedaste estupefacto ante la  maravillosa reacción de uno de tus increíbles hijos o ajim/hermanos en la emunah/fe...?   ¿Cuando fue la última vez que hiciste el bien a alguien que lo necesitaba o que no lo esperaba?    ¿Viste las increíbles fotografías de las Cataratas del Niágara congeladas este pasado invierno? ¿Cuando fue la ultima vez que te reunistes en familia para disfrutar juntos de un paseo o de un dia de campo? ¿Cuando fue la ultima vez que estuvistes tiempo con tu esposa-o disfrutando juntos de vuestro amor?   ¿Viste en la Torah el Mar Rojo abierto y al Pueblo pasando a través de él cuando leíste sobre el Shemot/Exodo...? Todas esas son maravillas de Yahweh esperando por ser contempladas con un propósito.  Entender el ahavah/amor de Yahweh.  Amado o amada, TU también puedes tener ese gran AHAVAH/AMOR de Yahweh y hacer todo tipo de "pequeños" y de "medianos" milagros a favor de otras personas, sobretodo y primordialmente de personas en la emunah/fe, para servirle a Tu Abba/Padre y a Tu Hermano Mayor Yahshua como "vasija útil"  de la que ellos puedan estar orgullosos.  Mis amados,  el mundo es un reflejo de la infinita perfección de Nuestro Padre Creador, y Sus huellas que nos inspiran impregnan el universo.   Con emunah/fe, ¡podríamos incluso mover montañas de un lado al otro!
¿Qué es más probable: que tú expreses un genuino aprecio por la cena que preparó tu esposa (o tu madre) o que un invitado lo haga?  ¿Cuántas "cenas" recibió el invitado?  ¿Cuántas "cenas" has recibido tú?  Muchas mas.  Ponte a pensar,  amado aji/hermano o ajot/hermana.  Cuando somos receptores de tanta berajot/bendición constante en nuestra jayim/vida, la terrible ironía es que comenzamos a darla por sentada.  Eso hizo el antiguo Pueblo de Israel, y cayó.  No hagas lo mismo tú.  
La apreciación  es la base de una relación amorosa, y esto es cierto tanto hacia tus padres, tu pareja y hermanos en la fe,  como con Yahweh.  Amado, no actúes ni pienses como un ingrato.   ¿Quién te dió tus ojos?   ¿Tu audición?   ¿Tu café caliente hoy por la mañana?    Reconecta todos los maravillosos regalos que has recibido en tu vida con el máximo Amador y Dador del Universo, percíbelos como las berajot/bendiciones que son,  y siente el ahavah/amor y el agradecimiento que eso te genera de vuelta.
Las personas que más amas son, o deberían de ser, las personas en quienes más confías,  y viceversa.   Piensa en algo que te preocupa, que te genera temor y angustia, ya sean presiones financieras o los resultados de un examen médico y deja ir el temor y confía en Yahweh.  “Arroja tu carga sobre Yahweh y él te sostendrá” (Tehiim/Salmos, 55:22).
Yahshua dijo lo mismo. Ellos quieren que les arrojemos todas nuestras cargas.  De modo que trata de sentir que El está detrás de ti.  Él está consciente de tu dificultad o necesidad, amado aji o javerim.  No solo eso,  sino que Él tiene el poder para ayudarte, y quiere ayudarte.  También puedes hablar y contarle a otras personas en las que sientas que puedes confiar.   El puede actuar a través de ellas.  Nada es demasiado grande o demasiado pequeño para Él.  Así que deja de preocuparte; todo estará bien.  Yahshua no te abandonó; Él está aquí tomándote de la mano.  Además puedes "contrarrestar" los efectos de la aflicción,  dedicándote a "toda buena obra."   Haciendo obras en ahavah/amor,  obtienes berajot/bendiciones y sentimientos interiores inmediatos muy positivos, amado amigo o amiga;  porque TU ERES realmente "una vasija útil de Yahweh" y no lo inservible que el enemigo te quisiera hacer creer eres "una vasija" que tiene que estar "puesta a buen uso"  para que te sientas útil y productivo.
La forma más directa y rápida de conectarse con Yahweh y Yahshua es hacer una mitzváh:  dar tzedaká,  visitar a un enfermo o a una persona necesitada o viuda,  recordar el Shemá,  respetar el Shabbat y las Santas Convocaciones Anuales,  escribir un email en ahavah/amor y en agradecimiento a alguien por quien sientas aprecio,  en fin:  hacer Su Voluntad.  ¡Amar a tu prójimo!   ¡Atenderle sus necesidades!  ¡Compadecerte de él!  Fíjate que la palabra mitzváh proviene de la palabra tzavtá,  que significa ‘cariño.’  Las mitzvot  que practiquemos  son "obras en ahavah/amor," pues hechas sin ahavah/amor no valen de NADA.  Cuando hacemos una mitzváh, 'practicar un mandamiento,’  estamos realizando con mente, cuerpo y alma la "ratzón Yhwh," o la ‘voluntad de Yahweh;’  ¡asemejándonos de esta manera a Su Hijo Yahshua y acercándonos a Él!  Dado que Yahweh no es físico, la cercanía nuestra a El  "se mide" espiritualmente.  O sea, se nos mide a base de "logros espirituales"  ("buenas obras HECHAS EN AMOR,"  1 Tes. 1:3) que hayamos efectuado cumpliendo Su Voluntad.   Amados, esas "obras" El nos las ha "preparado para nosotros de antemano,"  y tenemos que "buscar" cuales son esas obras rectas y justas que El nos tiene delineadas,  ¡y empezar a hacerlas!  Mientras más nos parezcamos a Él por medio de alinear nuestra voluntad a Su voluntad,  más cercanos estaremos a Él.  Por el contrario,  Colosenses 3:25 dice que "el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas."
Entonces, amados míos,  para no proceder con injusticia ni voltear la cara para evitar ver el mal ajeno procedamos a actuar en justicia,  ¡y con rajamim/misericordia!

Compartido a traves de la kehilaj de Yahshua.