Todo aquel que perdona a
los que le causan dolor, será perdonado por todos sus pecados.
¡Qué lección tan poderosa!
Cuando perdona a los demás, Yahweh Elohe lo perdona, medida por medida. Este principio cambia nuestras vidas al liberarnos de la prisión de nuestros pecados.
Debemos a prender a liberar y a anular los sentimientos negativos. tendemos ajustificarnos haciendo planes para ver como vengarnos y la Kitbé nos da como halajá esto; no sea riguroso en calcular el castigo de aquellos que han sido injustos con usted. Deje de lado los insultos. Se nos ordena no dejar de lado una mitzvá, pero siempre debemos dejar pasar el dolor de un daño o de una vergüenza y practicar el perdón.
Este principio transformará nuestras jayim/vidas. Nos liberará de las emociones negativas y debilitantes. Estar libre de pecados es una experiencia emocionante, pacífica y plena. Su autoestima, felicidad y energía se incrementarán enormemente.
Adopte, como su máxima personal el perdonar. No culpe a los demás por sus problemas; perdónelos, perdónese y siga adelante.
Los ajim a menudo andan con rencores, resentimiento, amargura, enojo y odio. Sabemos que "amar a los demás como a sí mismo" es una gran mitzvá, una que se considera la base de toda la Torá, pero tendemos a tener muchas excepciones a la regla. Creemos que esta persona en particular no merece nuestro perdón.
Si se encuentra en una situación semejante, quizá resulte útil estudiar la halajá de la Torah que establece que al que se niega a perdonar a los demás se lo considera cruel, agrega que incluso si un antagonista fuera malicioso y rebelde, aun así deberíamos perdonarlo, y ¡Yahweh hará lo mismo por nosotros!
Cuando no perdonamos a los demás, cuando elegimos ser críticos y culparlos, Yahweh nos culpará del mismo modo. ¿Necesitamos eso?
No perdonar a los demás provoca un drenaje tremendo de nuestra energía y, por consiguiente, de nuestro valioso tiempo. Avinu Yahweh quiere que seamos asheret/felices. Nos proporciona las pautas para alcanzar este objetivo, que debemos aprender y practicar diariamente.
La clave para desarrollar la capacidad de perdonar a aquellos que nos hieren, es elegir qué recordar. En la Torá se nos advierte: "Cuídate de no olvidar a Yahweh" (Devarim 8:11), y "Recordarás a Yahweh, vuestro Elohe, pues Él es quien te da fuerza". En lugar de recordar problemas, dificultades e insatisfacciones, concéntrese en recordar activamente las bondades que Yahweh le otorga.
Recuerde que el Eterno le proporcionó aire para que respirara cuando hoy se despertó y Él continúa haciéndolo durante todo el día. Sus ojos están funcionando. Su corazón está latiendo y su mente está procesando información. Diga: "¡gracias, Avinu Yahweh, por ser tan bondadoso conmigo!".
Olvide las palabras crueles. "No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo y amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Vayikrá 19:18).
¡Aprendemos de esto que cumplir esta mitzvá es realmente para nuestro propio beneficio! Naturalmente, también hay beneficios para la persona a la que perdona, pero hay muchos más beneficios para usted. Se vigoriza, se vuelve más fuerte y se acerca más a Yahweh. Se vuelve más compasivo y más pacífico.
A medida que se convierta en una persona más indulgente y compasiva, comenzarán a ocurrirle milagros. Una nueva vida correrá por sus venas. Su mente y su corazón se expandirán;e ira conociendo dia a dia LA VOLUNTAD DEL ABBA SOBRE USTED.
¡Qué lección tan poderosa!
Cuando perdona a los demás, Yahweh Elohe lo perdona, medida por medida. Este principio cambia nuestras vidas al liberarnos de la prisión de nuestros pecados.
Debemos a prender a liberar y a anular los sentimientos negativos. tendemos ajustificarnos haciendo planes para ver como vengarnos y la Kitbé nos da como halajá esto; no sea riguroso en calcular el castigo de aquellos que han sido injustos con usted. Deje de lado los insultos. Se nos ordena no dejar de lado una mitzvá, pero siempre debemos dejar pasar el dolor de un daño o de una vergüenza y practicar el perdón.
Este principio transformará nuestras jayim/vidas. Nos liberará de las emociones negativas y debilitantes. Estar libre de pecados es una experiencia emocionante, pacífica y plena. Su autoestima, felicidad y energía se incrementarán enormemente.
Adopte, como su máxima personal el perdonar. No culpe a los demás por sus problemas; perdónelos, perdónese y siga adelante.
Los ajim a menudo andan con rencores, resentimiento, amargura, enojo y odio. Sabemos que "amar a los demás como a sí mismo" es una gran mitzvá, una que se considera la base de toda la Torá, pero tendemos a tener muchas excepciones a la regla. Creemos que esta persona en particular no merece nuestro perdón.
Si se encuentra en una situación semejante, quizá resulte útil estudiar la halajá de la Torah que establece que al que se niega a perdonar a los demás se lo considera cruel, agrega que incluso si un antagonista fuera malicioso y rebelde, aun así deberíamos perdonarlo, y ¡Yahweh hará lo mismo por nosotros!
Cuando no perdonamos a los demás, cuando elegimos ser críticos y culparlos, Yahweh nos culpará del mismo modo. ¿Necesitamos eso?
No perdonar a los demás provoca un drenaje tremendo de nuestra energía y, por consiguiente, de nuestro valioso tiempo. Avinu Yahweh quiere que seamos asheret/felices. Nos proporciona las pautas para alcanzar este objetivo, que debemos aprender y practicar diariamente.
La clave para desarrollar la capacidad de perdonar a aquellos que nos hieren, es elegir qué recordar. En la Torá se nos advierte: "Cuídate de no olvidar a Yahweh" (Devarim 8:11), y "Recordarás a Yahweh, vuestro Elohe, pues Él es quien te da fuerza". En lugar de recordar problemas, dificultades e insatisfacciones, concéntrese en recordar activamente las bondades que Yahweh le otorga.
Recuerde que el Eterno le proporcionó aire para que respirara cuando hoy se despertó y Él continúa haciéndolo durante todo el día. Sus ojos están funcionando. Su corazón está latiendo y su mente está procesando información. Diga: "¡gracias, Avinu Yahweh, por ser tan bondadoso conmigo!".
Olvide las palabras crueles. "No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo y amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Vayikrá 19:18).
¡Aprendemos de esto que cumplir esta mitzvá es realmente para nuestro propio beneficio! Naturalmente, también hay beneficios para la persona a la que perdona, pero hay muchos más beneficios para usted. Se vigoriza, se vuelve más fuerte y se acerca más a Yahweh. Se vuelve más compasivo y más pacífico.
A medida que se convierta en una persona más indulgente y compasiva, comenzarán a ocurrirle milagros. Una nueva vida correrá por sus venas. Su mente y su corazón se expandirán;e ira conociendo dia a dia LA VOLUNTAD DEL ABBA SOBRE USTED.
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