20/1/18

Amarás a Yahweh Elohe,

El precio que hay que pagar por guardar el mandamiento más importante.

Shalom mi amado pueblo de Yisrael, que en este día nuestro Abba Kadosh derrame fortaleza, amor y paz sobre todos vosotros.
Hoy me gustaría traeros una reflexión sobre un mandamiento en especial; todos los mandamientos son importantes pero, éste, para mí, es el más difícil de guardar y, a la vez, es el que trae más sabiduría, bendición y amor a nuestras vidas.
Este mandamiento dice:
Deuteronomio 6:5 Amarás a Yahweh tu Elohe con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Muchas personas,como este servidor, han reflexionado en la profundidad de este mitzvot y, se han preguntado: ¿Y cómo se puede guardar este mandamiento? ¿Qué significa "amar a Yahweh con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"?
Para entender este mandamiento, vayamos primero a una parte de la torah, a modo de ejemplo. Este ejemplo es el sacrificio de Abraham con su hijo Yitzjak:
Bereshit 22:9-12 Llegados al lugar que le había dicho Yahweh, construyó allí Abraham el altar y dispuso la leña; luego ató a Yitzjak, su hijo, y lo puso sobre el ara, encima de la leña. Alargó Abraham la mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. Entonces le llamó el ángel de Yahweh desde el cielo diciendo: ¡Abraham, Abraham! Él dijo: Aqui estoy. Continuó el ángel: "No alargues tu mano contra el niño, ni le hagas nada, que ahora ya sé que eres temeroso de Yahweh, ya que no me has negado a tu hijo, tu único".
Hermanos y hermanas, tenemos que tener en cuenta que Yahweh sacó a Abraham avinu del país de Ur de los caldeos, donde, comúnmente, se hacían sacrificios inmolando a los hijos para agradar a los ídolos de aquella tierra. Me gustaría que vierais la situación: Yahweh saca a Abraham de una tierra donde se hacen sacrificios y, ahora, Yahweh le pide a Abraham que sacrifique, a lo que mas quiere de su vida, a su hijo, por el cual dijo Yahweh: "de su descendencia saldrán reyes y príncipes".
Si vemos más detenidamente esta historia, Abraham no preguntó ni se cuestionó la voluntad de Yahweh, ni siquiera, se quejó.
Abraham no le negó a Yahweh, lo que más quería, porque confiaba en El. Abraham le demostró a nuestro Creador, que El estaba en el primer puesto en su corazón.
Reflexionando sobre esta historia, surge una pregunta: ¿si Yahweh nos dice que le demos lo mejor, que le pongamos como lo mas importante en nuestros corazones, Él también tendría que darnos lo mejor que tiene, para que nuestra relación con Él fuese equilibrada y con confianza, no?
Pues como dice la torah: Yahweh siempre es fiel aunque nosotros no lo seamos. La respuesta, a esta pregunta se encuentra en:
Yohanan 3:16 Porque tanto amó Yahweh al mundo que dio a su hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Amados, reflexionen en esto, no tuvo que ser muy agradable para Yahweh, ver como a lo que Él mas quería, nosotros lo tratábamos con crueldad, con insultos, con palizas, escupiéndole, y al final, rematandolo, colgandole en el madero.
Nuestro Padre, y al mismo tiempo Yahshua nuestro mashiaj, si pagaron el precio por amarnos :¿ Estamos nosotros pagando ese precio por amar a Yahweh? ¿Estamos dejando de lado las cosas que habia en nuestro corazon, para ponerle a ÉL en el primer puesto?
Amado pueblo de Yisrael, cuando nuestro Padre nos llama de esa vida de pecado, dolor y sin sentido; Él quiere transformarnos, restaurarnos pero, como sucedió con nuestro pueblo, cuando nuestro Abba Kadosh los sacó al desierto; ellos todavía tenían en sus corazones las perversidades de la tierra de Mitzraim (Egipto).
Así, nosotros todavía tenemos esas perversidades en nuestros corazones de ese hombre, de nuestra antigua vida, que fue sepultado.
Muchos de nosotros, en la antigua vida, teníamos colocado en el primer puesto en nuestros corazones: al dinero, al orgullo, a la familia...
Ahora nuestro Padre, al llamarnos, nos pide que limpiemos nuestro vaso por dentro y le pongamos a El como lo mas importante y a quien tenemos que prestar verdadera atención.
¿ Es esto fácil?
Por supuesto que no, a nadie le gusta sacrificar lo que mas ama, pero si nuestro Padre no nos ha dado lo que le sobra sino, que nos ha dado lo mejor que tenía; ¿Acaso seremos tan desagradecidos con El, para darle lo que nos sobra, para darle algo por lo cual no tenemos que sufrir? Puesto que, el que verdaderamente ama; también sufre.
Yevarejeja Yahweh ve ismereja.
Shalom alejem.
Timotai.

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