26/3/13

APOCALIPSIS (REVELACION)

APRENDIENDO TORAH
APOCALIPSIS (REVELACION)
El Apocalipsis fue dado como un libro místico y cerrado, que tenía forma de un rollo sellado con siete sellos. Asimismo, algunas de las profecías reveladas a Daniel y escritas de su puño y letra, estuvieron también cerradas y selladas hasta este preciso tiempo de CRISIS MUNDIAL que precede a la consumación de esta era.

Daniel escribió al final de su libro: "Y yo oí, mas no entendí". Es decir, él pudo oír lo que el ángel le estaba revelando, y lo escribió en el libro que lleva su nombre, pero no pudo descifrar el significado de las profecías que bajo inspiración escribió. El ángel le dijo a Daniel: "CIERRA las palabras y SELLA el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará" (Daniel 12.4).

Así como las profecías de Daniel estuvieron CERRADAS y SELLADAS hasta el tiempo del fin - la actual crisis mundial del fin, este tiempo de transportes rápidos en que los hombres corren de aquí para allá, este tiempo en que la ciencia ha aumentado - así también las profecías del libro de Apocalipsis permanecieron selladas hasta hoy.

Sí, durante muchos siglos estuvieron ocultas bajo siete sellos, según lo veremos más adelante.

Pero es menester que nos demos cuenta de que estamos viviendo ya en el dinámico, terrible y agitado "TIEMPO DEL FIN"; ¡se acerca la crisis mundial de la CONSUMACIÓN de la presente era! Las profecías y misterios de Yahweh, hasta ahora sellados, han sido REVELADOS en la actualidad a los que Yahweh ha escogido para pregonar su último mensaje al mundo, para testimonio. Yahshua, cabeza de su Kehilaj, es el REVELADOR; es el Cordero Yahshua quien ha descubierto estos misterios a sus siervos.

¡Ha llegado el tiempo para que los siervos de Yahweh le den a conocer a USTED estas tremendas profecías del libro de Apocalipsis!

Examinemos pues, este libro. Preparémonos para considerar directamente el primer capítulo, empezando desde el primer versículo de este emocionante volumen. Veamos lo que realmente dice. ¡Le aseguramos que le esperan muchas SORPRESAS!

La revelación de Yahshua
El preámbulo dice así: "La revelación de Yahshua… para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto".

La palabra ‘Apocalipsis’, la cual no es castellana sino griega, significa REVELACIÓN, no enigma, secreto ni escondrijo. Sin embargo, la profecía concerniente a ciertos acontecimientos que pronto tendrán lugar en el mundo, la cual se encuentra en el libro que lleva por título "Apocalipsis", fue sellada con siete sellos, de manera que absolutamente NADIE, excepto Yahushua, fue hallado digno de quitar los sellos y REVELAR el significado de las profecías.

Notemos ahora que fue Yahweh quien dio estas profecías a Yahushua. Los primeros tres versículos forman la introducción; leámoslos:

"La revelación de Yahshua Ja Mashiaj, que Yahweh le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Yahweh, y del testimonio de Yahshua Ja Mashiaj, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca" (Apocalipsis 1.1-3).

Notemos que fue YAHWEH EL PADRE quien DIO ORIGEN a la profecía. Esta es la revelación, no el encubrimiento, sino la EXPLICACIÓN, el descubrimiento que Yahshua hace del libro que Yahweh el Padre le dio sellado.

Yahshua, el Verbo o VOCERO de Yahweh, nos dice claramente en Juan 12.49 y en otros pasajes, que Él nada habló de sí mismo, sino solamente lo que el Padre le encomendó que dijese. El Mashiaj Yahshua es el Verbo. Yahshua es el REVELADOR.

Juan no es el revelador
Oímos la expresión tan común: "Juan el Revelador", pero como ya hemos visto, esta es la revelación de Yahshua. Es Mashiaj, no Juan, el que hace la explicación. Esto mismo es otra clave vital para entender el contenido de este libro. Así pues, dicha revelación se originó en Yahweh el Padre, quien se la dio a Yahshua, el cual a su vez la envió y declaró por medio de su ángel, a su siervo Juan. Por consiguiente, Juan fue únicamente un siervo quien dio testimonio escrito de esa revelación. Él fue simplemente el secretario o estenógrafo, Por así decirlo, pero no el revelador.

Ahora, tomemos nota de que Juan testificó por escrito acerca de tres cosas: 1) la palabra de Yahweh; 2) el testimonio de Yahshua Ja Mashiaj; y 3) todas las cosas que vio.
Por lo tanto, el libro de Apocalipsis, como toda la Escritura, es simplemente la palabra de Yahweh; pero parte del mismo comprende las declaraciones directas de Yahshua Ja Mashiaj, o sea la transcripción textual de sus dichos. Luego Juan escribió las cosas que vio, en VISIÓN, o como la Escritura lo expresa: "en el ESPÍRITU". Casi toda la profecía del libro está comprendida en las cosas que Juan vio en VISIÓN, y la mayoría de estas son SÍMBOLOS.
Luego encontramos en el tercer versículo, la siguiente declaración: "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca".

Una bienaventuranza o BENDICIÓN es pronunciada a quien lea estas palabras… ¡siempre y cuando sea sumiso y obediente para GUARDAR las ordenanzas incluidas en dicho mensaje!
La bella salutación empieza en el versículo 4 y continúa hasta el final del capítulo primero. La clave dominante del libro, es decir su tema Principal, aparece exactamente a la mitad del primer capítulo, en el versículo décimo.

El tema del libro
¡He aquí el versículo clave, el cual declara el tema de la revelación entera! Y es aquí, precisamente, donde muchos empiezan a tropezar y a malentender.
El tema es EL DÍA DE YAHWEH; leámoslo: "Yo estaba en el Espíritu en el día de Yahweh y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta" (versículo 10).

Por no entenderse bien el citado versículo, se han suscitado interminables controversias, trayendo por ende gran confusión, ya que aseguran algunos que el DÍA de la semana en que Juan ESCRIBIÓ este mensaje era sábado, y otros afirman que era domingo, ignorando que Juan ¡no se estaba refiriendo a NINGÚN día de la semana!
El día en que Juan se puso a escribir la revelación, si es que pudo haber escrito todo en un sólo día, carece de importancia, puesto que este versículo no se refiere a eso en lo absoluto, sino al período profético llamado en más de 30 profecías el grande y terrible "DÍA DE YAHWEH".
Este hecho es confirmado por el comentarista y experto en el idioma griego Adolf Diessmann, quien escribió que tanto la gramática como el contexto indican que "el `día de Yahweh’ aquí se refiere al día de Yahweh: el día del juicio" (Encyclopædia Bíblica, artículo "Día del Señor"). El erudito J.F.A. Hort, especialista en la crítica textual del Nuevo Testamento, apoya este mismo concepto, confirmando que es el que "mejor concuerda con el contexto" y que "revela el tema del libro" (The Apocalypse, páginas 15-16).

En Espíritu - en VISIÓN - Juan fue transportado hacia el futuro, fue proyectado hacia el día de Yahweh, tiempo que está ya casi por iniciarse. Juan pudo ver, con casi 1.900 años de anticipación, lo que ocurrirá durante la presente generación.

El profeta Joel describe el día de Yahwehcomo el terrible período en que Yahweh enviará DESTRUCCIÓN sobre las inicuas naciones del mundo. Sofonías lo llama el día de la IRA de Yahweh. Se menciona a lo largo del libro de Apocalipsis para señalar la hora en que Yahweh Todopoderoso aparecerá en escena, cuando de una manera sobrenatural INTERVENDRÁ en la diabólica y destructiva contienda que prevalece entre los hombres, ¡enviando sus PLAGAS para castigar a los pecadores! Es el período que sigue inmediatamente después de la gran tribulación y que CULMINARÁ en la GLORIOSA SEGUNDA VENIDA DE MASHIAJ.

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